El presidente del Consejo Regulador del Arroz, Jesús Solís Alvarado, reconoció que obtener ese beneficio ha llevado un trámite lento pero ya han cumplido prácticamente con todos los requisitos.

“Es un proceso lento en cuanto al trabajo con la Secretaría de Economía federal, con la Dirección General de Normas, porque primero hay que hacer el proyecto, hay que sustentar cómo va a ir nuestra norma, sustentarlo técnicamente comparando las normas, no sólo a nivel nacional sino internacional”.

Destacó que esta denominación de origen, va a tener algo que no va a tener ninguna norma internacional, que es el hecho de que quede definido el arroz integral.

Expuso que ya están viendo con la Secretaría de Economía los detalles faltantes.

“Ya la Dirección General de Normas nos pidió el impacto regulatorio, qué beneficios tendría la Norma Oficial Mexicana, los datos de la cosecha de los últimos 10 años, cuántos empleos se generan, cuántos jornales, todo lo que es impacto económico. Toda esa parte ya se la enviamos a la Dirección General de Normas y a la Secretaría de Economía, para buscar que a más tardar a finales del mes de julio, se publique nuestra norma”.

Aclaró que a partir de la publicación, se deben dejar pasar 60 días para saber si hay alguna oposición, de lo contrario, quedaría ya como norma oficial mexicana.

Comentó que otra cosa importante son los manuales de operación para certificar el arroz, por lo que le solicitaron apoyo al secretario de Economía estatal para elaborarlos.

“Estos manuales operativos los necesita el Consejo Regulador del Arroz, tanto para tener la semilla certificada, como para certificar a los productores de arroz, como productores con denominación  de origen; certificar la cosecha que recibamos en los molinos, que sea sólo arroz del estado de Morelos. Son 22 municipios los que están protegidos, y no nos vayan a meter arroz del estado de México como Morelos, porque eso nos ocasionaría problemas. Estamos buscando que se haga un equipo, con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, la Secretaría de Economía y los molinos, los productores de arroz”.

Reconoció que a pesar de avanzar lentamente, se ha hecho con mayor rapidez que con otros productos. “Si lo comparamos, por ejemplo, con el mezcal, que apenas lleva dos años que empezó a repuntar, o el tequila que se aventó 20 años desde su declaratoria (de denominación de origen) cuando constituyeron su consejo regulador, del 94 al 2014, y ahora son un ejemplo, creo yo que esa es la parte que nos hace falta a nosotros, y es el enfoque que debemos darle, porque nuestro arroz debe de competir en calidad, no en precio, y en el mercado, en México, estamos compitiendo en precio, con arroces baratos. Entonces tenemos que buscar como hay un nicho de mercado que pague bien nuestro arroz, que valore nuestra calidad, y con eso, pagarle mejor al productor”.