En conferencia de prensa, Juliana Quintanilla, coordinadora general de la organización, dio a conocer el documento en el que concluyen que en México hay violencia contra las defensoras de los derechos humanos, debido a que existe todo un sistema estructural que produce y reproduce formas violentas de opresión, explotación, exclusión y discriminación, debido a que “hay una discordancia entre la legalidad y el poder fáctico, que favorece al machismo patriarcal”.
Señaló que el estudio fue realizado con la participación de 73 organizaciones de los derechos humanos en 21 estados del país y el apoyo de un fondo noruego.
En el estudio, se encontraron manifestaciones de diversas formas en contra de las mujeres defensoras de los derechos humanos, entre ellas periodistas.
Del 2001 al 2014 se cometieron 34 homicidios en contra de mujeres defensoras de los derechos humanos, ocho de ellos en el estado de Guerrero, siete en Chihuahua y cinco en el Distrito Federal, entre los principales. Todos ellos inherentes a su labor defensora de los derechos humanos y en donde el estado es el principal agresor.
“En el tema de Morelos, hay que apuntar que hay una serie de casos puntuales que tienen que ver básicamente con las periodistas que han sufrido despidos laborales por su trabajo o por no querer trabajar en una dinámica impuesta por los medios de comunicación para los que trabajan; otras sufren hostigamiento verbal o llamadas telefónicas inhibiendo su actividad cotidiana. En menor medida se han denunciado, pero eso no quiere decir que no existan. En el caso concreto de las defensoras, también hay una constante intimidación con las llamadas o con las descalificaciones, que es lo más cotidiano”.
Ya es tiempo de acabar con los ataques contra todas las personas defensoras de derechos humanos y la impunidad; de garantizar que los mecanismos de protección e investigación  oficial integren las medidas que reflejen la realidad de las mujeres defensoras de derechos humanos, finalizó Quintanilla.