Entrevistados en su sesión semanal acerca de la próxima edición de “El Buen Fin”, este 14 de agosto, la mayoría aseguró que no fueron convocados y por tanto no van a participar. Expusieron las deficiencias de la campaña, que si bien, tiene como objetivo incentivar la actividad económica, uno de sus principales defectos es que los precios que se ofrecen no son reales.
Dijeron también que algunos empresarios tienen bajas ventas y con muy poca utilidad, por lo que hacer además descuentos implicaría perder.
Destacaron que nada tiene que ver con el “viernes negro” de los Estados Unidos, en el que se inspiró esta campaña, porque allá sí hay verdaderas ofertas.
El presidente del grupo, Ernesto Monter Monter, dijo que él sí va a participar, sin embargo, consideró que la promoción fue buena al principio, pero se ha desvirtuado.
“El origen de ‘El buen fin de semana’ fue cuando la economía estaba totalmente deprimida. Se creó este concepto imitando al de los Estados Unidos, pensando que si se hacían buenas ofertas, los grandes almacenes podían sacar los saldos de artículos que tenían y beneficiaban al consumidor, apostándole a la venta en volumen”.
Pero en nuestro país la situación ha sido diferente. Ya vamos en la cuarta edición, apuntó, y la promoción no se ha consolidado, principalmente porque no se ofrecen precios reales.
“En muchos de los casos, los almacenes reetiquetan los precios antes de ‘El Buen Fin’ y anuncian que ya salió un 20, un 30, un 40 por ciento de descuento, pero ya no se vale, porque ya reetiquetaron. Entonces, pierden la objetividad con este tipo de promociones”.
Consideró que ni las autoridades tienen la capacidad de poder verificar en todos lados que esto no suceda, por lo que recomendó a los consumidores poner mucha atención en esto. “Hay artículos que efectivamente están a buen precio, pero hay artículos que son más un gancho para comprar”.
Recomendó a los consumidores aprovechar las ofertas, pero sólo en lo necesario y en establecimientos que confirmen que los descuentos son reales. “Deben revisar cómo están los precios en el mercado y cómo estaban hace ocho días, antes del buen fin, para ver si efectivamente está el producto rebajado o no”.