De manera anónima, por temor a represalias, lugareños revelaron que en lo que va del año se ha registrado el secuestro de por lo menos cinco personas, donde incluso se presume que las víctimas han sido internadas en comunidades (rancherías) de este municipio, tan sólo en un caso en particular del secuestro de una mujer –dijeron- solicitaban un rescate de cinco millones de pesos, en el cual se pagó un millón de pesos por devolver a víctima.

Mencionaron que en muchos casos, esta situación se atribuye a la presencia de personas que llegan a refugiarse en las comunidades del estado de Guerrero, quienes incluso reciben complicidad de algunos lugareños.

Por lo que hicieron el llamado a las autoridades estatales a reforzar la seguridad para evitar más víctimas de este delito. “En su mayoría se ha logrado recuperar a las personas, pero no se recupera la seguridad, ni la salud emocional y física de las víctimas, el daño moral que hacen a la familia. Una de las víctimas (que ya salió del país luego de que fue devuelta por sus raptores) no ha logrado recuperar su tranquilidad”, citaron.

Recordaron que hace un año aproximadamente, se encontró un narco laboratorio en la comunidad de Valle de Vázquez, conocido como Los Hornos.

Por ello, hicieron un llamado a las autoridades estatales para reforzar la presencia del Mando Único en comunidades como Huautla, Valle de Vázquez, Quilamula, Chimalacatlán, Santa Cruz, San Pablo, entre otras, a fin de eliminar estos grupos de la delincuencia organizada y dar seguridad a las familias de la localidad.

Reconocieron que en muchos de los casos, las familias de las víctimas evitan presentar demandas, principalmente por la seguridad de su familiar, ya que son amenazados, aunado a lo “engorroso” que resulta todo el proceso en la Procuraduría.

“En estas comunidades somos gente de trabajo, si alguien tiene algo es porque lo ha trabajado durante toda su vida y hoy llegan a interrumpir la tranquilidad de las familias del municipio. Sabemos que ingresó el Mando Único, pues queremos resultados y sentirnos seguros”, dijeron los afectados.

Del mismo modo resaltaron que el año pasado la ola de secuestros aquejó a las familias de la cabecera municipal, por lo que exigieron se refuercen las acciones y de ser necesario se cambien estrategias que logren combatir la inseguridad en el municipio tlahuica, ante la presencia de grupos de la delincuencia organizada.