“Hay voceros que pueden repetir la cantidad de pacientes, lo que tenemos considerado es de que si son de riesgo, siempre tenemos que tener una atención adecuada y brindarle la atención al paciente”.
Destacó que entre más rápido se identifique la enfermedad en un paciente, mejor podrá ser su calidad de vida con el tratamiento. Aunque hizo hincapié en que muchas personas infectadas se resisten a realizarse las pruebas por miedo al rechazo o la discriminación.
Alertó que los grupos vulnerables siguen siendo los mismos; hombres o mujeres con múltiples contactos sexuales sin protección. Para quienes estén en esta situación, recomendó acudir a su centro de salud, en donde tras un cuestionario le pueden practicar una prueba rápida. “La prueba rápida es un indicativo, si sale positiva se requiere una prueba más confiable”.
Apuntó que cuando se confirma el diagnóstico de un paciente, es canalizado a un centro especializado en Cuernavaca, en donde se da la atención a los pacientes con Sida de todo el estado.
“Si un paciente se encuentra con la incertidumbre de tener alguna probabilidad de haber contraído la enfermedad, primeramente tendría que acudir a su centro de salud para que le hagan la prueba o el interrogatorio escrito y de ahí determinan si procede o no procede la realización de la prueba rápida. La prueba rápida no se hace al paciente que acude a solicitarlo directamente, es decir no está abierto, se tiene que ir paso por paso, la prueba rápida se da a pacientes que estén verdaderamente en riego a través del interrogatorio o historia clínica”.
Interrogado acerca del costo que implica para el sector salud esta enfermedad, dijo desconocerlo.