Expuso que será el propio gobernador del estado, quien haga público que quien quiera comprar el ingenio Emiliano Zapata y el de Casasano –en Cuautla- tiene que dejarle a los productores la compra del 10 por ciento. “O sea, los productores van a ser dueños del 10 por ciento de lo que cueste el ingenio o del 10 por ciento de los activos y pasivos que tenga el ingenio, con la finalidad de que los productores de caña sean dueños de algo, para que podamos ejercer nuestro derecho y en su momento pedir que se cumplan las cosas tal y como lo marca la ley sustentable de la caña de azúcar”.
Comentó que las organizaciones cañeras serían las que aporten los recursos de parte de los productores cañeros, quienes tendrían que asumir las ganancias o las pérdidas de la fábrica. Incluso no descartó la contratación de un despacho para que se encargue de las pérdidas o utilidades.
Estimó que el Ingenio Emiliano Zapata tiene un valor de mil millones de pesos, por lo que un 10 por ciento significaría 100 millones de pesos. “Saldrían de préstamos con instituciones como FIRA. Estamos ya en pláticas, junto con la CNPR para que podamos adquirir los ingenios para los productores cañeros, no para las organizaciones”.
No obstante, reconoció que el tema no ha sido consensado entre las dos organizaciones cañeras, pero “es un tema que les interesa a los productores”. “Quedarse una parte del ingenio yo creo que no es tanto de consenso, sino de preocupación de las organizaciones para que los cañeros sean dueños de algo”.
Por otro lado, comentó que aún falta por definir la entrega de los 50 pesos por tonelada de caña de parte del gobierno del estado, como un subsidio para enfrentar la caída del precio del azúcar. Expuso que se había dicho que los recibirían entre el 13 y 14 de diciembre, pero aún no es oficial.
 “La entrega va a ser directa a los productores, igual como el dinero que nos dieron del subsidio de Sagarpa, del que ya tenemos dos semanas que está cayendo en las cuentas de los productores. Llevamos 14 millones de pesos ya entregados”.