Un día después de que los ejidatarios –propietarios del terreno, que rentan al municipio para depositar la basura– cerraron el tiradero, en demanda de que especialistas realizaran una inspección, porque presumen que la basura está mal confinada, autoridades municipales, ejidatarios y representantes de la Secretaría de Desarrollo Sustentable realizaron un recorrido.

Al terminar, Galdino Torres López, integrante del núcleo ejidal, comentó que tras la visita, se confirmó que los trabajos de confinamiento de desechos “está muy mal”, pero se acordó que se va a dar un nivel, es decir, sumar más basura hasta cierta altura, para hacer un estudio y determinar si se cierra o no el basurero. Los especialistas se presentarán este jueves para hacer un estudio preliminar.

Advirtió que hasta que no se tengan las mejoras a las que se comprometió el gobierno, como un cerco perimetral en la zona, y la construcción de cunetas en el camino al basurero, no permitirán que se abra.

Torres López aprovechó para pedir comprensión a la ciudadanía y dijo que tenían que tomar estas medidas, porque el problema en el basurero se puede volver más grave.

Por su parte, el biólogo Noé Náñez González, enviado de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, aclaró que la operación del sitio es responsabilidad del municipio, y que ellos sólo van a asesorar para que se dé un cierre con las condiciones ambientales que requiere la norma.

“La Secretaría va a elaborar una opinión técnica. A partir de este miércoles vamos a trabajar y esperemos tenerla, preliminarmente, el jueves, y ya con datos más certeros y exactos, la siguiente semana.”

Adelantó que el tiradero ya rebasó la capacidad que inicialmente tenía, por lo que ahora requiere de remediación. En cuanto a la manera en que estaban confinando la basura (con capas de tierra y piedras), comentó que el municipio “tiene problemas de operación”, y hay algunas cuestiones técnicas que no fueron observadas.

“Hay que recordar, es un sitio que tiene más de 20 años de operación, el sitio ya está impactado… La recomendación que vamos a hacer con los lixiviados es que de la fosa que tienen ahí la vamos a estar rebombeando hacia el interior del tiradero para que se acelere el proceso de descomposición de los residuos.”

En relación con el nuevo relleno sanitario, que se ubica a unos metros del lugar y está sin operar, dijo que sí es de su competencia y “estarán al pendiente”.

El cierre del basurero ocasionó que los desechos se acumularan en las calles de la ciudad, por lo que las autoridades buscarán un lugar alterno en tanto se resuelve el problema del cierre del tiradero.