En conferencia de prensa, el militante, quien ya fue regidor en Tlaltizapán, refirió que este 14 de agosto se publicará la convocatoria que fijará las bases de la elección de la próxima directiva del blanquiazul en el estado.

“Dicha elección se llevará a cabo en asamblea que realizarán los 64 consejeros el próximo 28 de septiembre”, puntualizó.

Anunció que participará en la contienda, para evitar “una debacle total de acción nacional, en estos momentos agonizantes y cruciales que se viven”.

Es menester, prosiguió, “liberar de un peligro y daño mayor a nuestra institución política de las manos ajenas, que lo único que han ejercido es omisión y violación a los estatutos.”

Reseñó que desde 1997, “unos cuantos forjaban la trampa del privilegio, el oportunismo, el amiguismo, el nepotismo y las canonjías, haciéndolo en el interior del partido y ejecutándolo en los puestos que ocuparon en los diferentes niveles de gobiernos panistas. Hoy en día, estas personas son los responsables de la destrucción del partido y la pérdida de los gobiernos en Morelos.”

Dijo que de ser electo presidente del PAN, entre otras cosas, revisaría el padrón y expulsaría a “todos aquellos miembros saqueadores, activistas, neopanistas y oligarcas que lo único que hacen es contaminar y destruir a los panistas de cepa.”

Pidió a los consejeros responsables de la elección, hacerla imparcial, sin “practicar la usura con los diferentes candidatos”. “Es hora de que rechacen el oportunismo y condenen el amiguismo y el influyentismo; si no lo hicieran así, pasarían a hacer una ganga de politiquería, beneficiando nuevamente a los pocos detractores oligarcas que han permeado al partido.”

Ya en entrevista, dijo que en las pasadas elecciones “nunca se vio la fuerza del partido en el gobierno, ni la fuerza del gobierno en el partido.”

Consideró que los dirigentes se fueron “a la usura, al privilegio” y ahí están los resultados, el partido está en declive.

Dijo no temer a “la sagrada familia”, dado que está diciendo la verdad y ejerciendo sus derechos.

“Hay gente que ha llegado a las filas de acción nacional nada más a lucrar, a aplicar la usura, las negociaciones, a saquear, por eso hoy les pregunto en manos de quién dejamos al partido”.

Reconoció que integrantes de la llamada “sagrada familia” (con Óscar Sergio Hernández y Adrián Rivera) quieren también asumir la dirigencia estatal, por lo que les pidió que “se hagan a un lado, que se quiten, que nos dejen a los verdaderos panistas un espacio, al que siempre está trabajando. Nunca nos han dejado participar; ellos ya hicieron y deshicieron, no pudieron hacer más que apoderarse del partido, el gobierno y lucrar. Entonces, que nos dejen el espacio para quienes sí podemos hacer las cosas y en orden, con esfuerzo y responsabilidad”, remató.