El secretario municipal, Eduardo Morales Orfaly, explicó que el pasado 22 de febrero, los integrantes de cabildo suscribieron una minuta en que parte de los acuerdos (para liberar el palacio municipal, que fue tomado por más de un mes por regidores y trabajadores, por falta de pago) citaba la disminución de gasto público (vale referir que en ese entonces, los regidores criticaron al alcalde Jorge Martínez Urioso de mantener una larga lista de “aviadores”, desvío de recursos y otras irregularidades que lo habrían llevado a la bancarrota).

Agregó que para sanear las finanzas municipales –pues a pesar de que con motivo del plantón pagaron el aguinaldo 2010, pero falta el de 2011– en una maratónica sesión de cabildo, se acordó un recorte de personal.

“Hubo propuestas de los integrantes del cabildo y se armó una propuesta que fue puesta a consideración de todos. Esta relación se hizo desde los niveles más altos, hasta el puesto más modesto.”

Aseguró que los criterios utilizados no tuvieron que ver con quienes participaron en el plantón, en el mes de enero pasado.

“Se va a dar da baja prácticamente a 96 compañeros, esto es una medida necesaria si queremos avanzar en el saneamiento de nuestras finanzas.”

No obstante, Morales Orfaly dijo que además se tomarán otras medidas para reducir el gasto público: “Una disminución importante de prácticamente 50 mil pesos en el gasto de combustible; hay otro rubro que lamentamos mucho que ya no podemos seguir apoyando y tiene que ver con la educación: ya no habrá apoyos y estímulos a las escuelas (el municipio proporcionaba maestros, personal administrativo e intendentes y lo dejará de hacer, lo mismo que las becas), eso nos va a significar un ahorro de alrededor de 70 mil pesos mensuales. Otra parte es la reducción estricta en el consumo de los insumos, para que tratemos de ahorrar lo más que podamos”.

En total dijo que pretenden ahorrarse medio millón de pesos mensuales.

Reconoció también que aún adeudan el aguinaldo 2011 y que fue parte de las demandas de los trabajadores del plantón de hace unas semanas, por lo que buscarán conseguir un préstamo de cinco millones de pesos a pagar en este trienio, para finiquitos y aguinaldos.

“No vamos a dejar problemas a la siguiente administración, sino lo que pidamos sea estrictamente lo necesario para cubrir estas obligaciones financieras y lo que tengamos todavía ahí de rezago, no nada más en materia laboral, sino con algunos acreedores.”

El secretario municipal anticipó que después de este recorte, podría haber más, de manera que se puedan ahorrar 600 mil pesos mensuales.

Señaló que se acordó con todos los integrantes del cabildo que platicarían con cada uno de los trabajadores que serán cesados –y cuya lista no dio a conocer– para sensibilizarlos y evitar el menor número de demandas laborales posibles.