En la zona del basurero, el director de seguridad pública Luis Manuel Zamudio se negó a dar declaraciones de la situación, remitiendo a la prensa al área de comunicación social. En contraparte Catalino Urióstegui Álvarez, jefe del departamento operativo de la Dirección de protección civil estatal, dio a conocer que la tarde del domingo recibieron un reporte, en el que se informaba que el tiradero de basura estaba “fuertemente prendido”.

Desde este domingo, dijo, se comenzaron hacer las labores de sofo-camiento por parte del municipio, sin lograrlo, y ayer lunes, a petición del gobierno municipal, la dirección estatal también participó en dicha labor.

Resaltó que hasta la tarde de ayer ya se tenía controlada el área que se estaba quemando, mediante brechas cortafuego que estaban abriendo dos máquinas (una de ellas proporcionada por Tlaltizapán), pero hacia falta agua para poder apagarlo totalmente.

“Nada más está trabajando la pipa de agua de tres mil litros de pro-tección civil de aquí del municipio y no es suficiente, pues además, está en malas condiciones”, dijo.

Reconoció que mientras no se apagara totalmente, todavía existía riesgo de que se mantuviera la basura y el problema era la falta de agua.

En cuanto a las causas que lo originaron, opinó que podrían haber sido los mismos pepenadores, que a veces prenden fuego para que todo el alambre y cobre queden expuestos y sea fácil su recopilación.

Por su parte, José Juan Aranda, ayudante de la colonia Benito Juá-rez, comentó que no estamos en tiempos de incendios, por lo que “nos parece increíble y nos hace pensar otro tipo de cosas”.

Refirió que los humos cambiaban de dirección de acuerdo con los vientos, pero podrían estar afectando los pueblos de Santa Rosa 30, Xoxocotla y Xochitepec.

Se quejó de que el gobierno estatal no ha hecho nada para clausurar este tiradero a cielo abierto. “Desde hace años han hecho caso omi-so sobre el asunto, es ahí donde nosotros estamos inconformes porque las dependencias, en este caso como CEAMA y como Semarnat y la misma Profepa, pues no han solucionado este problema que tenemos. Las autoridades municipales nada más nos dicen que se le está dando el tratamiento adecuado, pero realmente es un mínimo tratamiento que se le da, o sea todo esto es un desastre no hay orden sobre ese tiradero de basura”.

Agregó que si no hay respuesta pronta del gobierno, hay posibilidad de que la misma comunidad se encargue de cerrarlo.

Vale referir que a principios del año pasado, el basurero también se incendió por causas desconocidas. Llama la atención que el volumen de basura está ya rebasando el área originalmente destinada para su deposición.