El miedo a trabajar en equipo afecta su implementación: funcionario.
Zona sur.- Los resultados de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), implementada hace apenas unos años, verá resultados concretos al terminar el sexenio.
Entrevistado antes de dar su conferencia “Principios filosóficos y pedagógicos de la NEM”, este lunes, en la Escuela Enrique González Aparicio de Zacatepec, Marx Arriaga Navarro, director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reseñó que el inicio de la NEM prácticamente se dio desde finales de la Revolución.
“Ya en 2022 sale el plan de estudios donde los principios generales transitan de un modelo que se centraba en dominar contenidos, a memorizarlos, a un modelo que se centra en resolver problemas que son vitales para la comunidad”, explicó.
En los años posteriores, continuó, llegan los libros de texto y actualmente éste es el segundo ciclo escolar en el que se está llevando a cabo la NEM.
“El primer ciclo no se contaba con todos los libros de texto; en éste ya tenemos desde preescolar hasta telesecundaria. Ojalá que el próximo ciclo se acaben las dudas del magisterio y empiece a transitar sin tantos problemas la NEM en la aulas de manera práctica”.
Pidió a las instituciones darle oportunidad a este nuevo modelo educativo, acompañarlo con recursos y estimó que en el transcurso de una generación de primaria se verían los resultados de este modelo.
“Los resultados serían a largo plazo, en seis años; pero a corto plazo, desde los primeros meses, la comunidad se dará cuenta del trabajo distinto que realiza el maestro porque estará convocando a los tutores y se verán los resultados en el servicio comunitario; con el paso de los meses verán que su hijo hace cosas que antes no hacía”, destacó.
Asimismo, Arriaga Navarro identificó el miedo al cambio como un obstáculo para su implementación. “(En la población) tenemos mucho miedo a trabajar en comunidad, nos han acostumbrado a frases como preocúpate por lo tuyo… Ahora el modelo pide el trabajo comunitario; la gente entra en pánico porque no estamos acostumbrados a trabajar solidariamente, a pensar más allá del individualismo o de la calificación que voy a recibir en el examen. Hoy hay miedo en eso, miedo a fracasar, a que la sociedad vea que lo que tú propones no sea tan solidario o tan comprometido, miedo a sobresalir sobre todas las cosas”.
Debemos, prosiguió, quitarnos la cultura de la meritocracia, que tanto daño ha hecho en el país y tanto nos ha dividido; los estudiantes van a la escuela más obligados que con ganas de organizar comunidad.
“Hay que eliminar los viejos prejuicios de que sólo vales más si tienes alta calificación en el examen”, resaltó.
Consideró que el magisterio está preparado para la implementación de este nuevo modelo, que pasa de memorizar contenidos a resolver problemas vitales para la sociedad. “En algunas ocasiones, las prisas, lo cotidiano, hace que el maestro quiere implementarla sin evaluar, sin conocer cuáles son sus principios”, finalizó.