Productores de peces de ornato y mojarra se han visto obligados a comprar pipas para mantener su actividad.

Zona sur.- Productores de peces de ornato y tilapia (mojarra) de la zona sur se ven afectados por la severa contaminación que presenta el agua del canal de las Estacas.  

Al respecto, Teódula Pavón Valdivia, presidenta de la Asociación de Productores de Peces de Ornato, informó que las aguas que ocupan del canal de las Estacas vienen muy contaminadas, lo cual afecta a quienes producen este tipo de peces. 

Por lo anterior, comentó que esto aumenta los costos, pues tienen que comprar varias pipas de agua para sacar adelante la producción.

Resaltó que incluso han recibido multas por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ya que pagan permisos para el uso y descarga de este recurso natural; sin embargo, se señaló que estaban realizando descargas de agua contaminada.

"Como asociación, pagamos un permiso para utilizar el agua y para poder descargar las aguas al canal de las Estacas; le damos uso al agua, no la consumimos, nuestros peces sirven como filtro", aseguró. 

Asimismo, Pavón Valdivia detalló que el año pasado, como asociación tuvieron una multa de siete millones de pesos. "Tan sólo en mi granja fue la multa de 190 mil pesos... Lo que nos decían era que traía muchos coliformes. Lo que hicimos fue pagar análisis de agua para mostrar la calidad del agua que recibíamos y la que regresábamos, donde demostramos que el agua que nosotros agarramos está peor que la que regresamos, por lo que no se consolidó la multa, pero sí gastamos en estudios y abogado", refirió.

Recordó que Morelos ocupa el primer lugar a nivel nacional en la producción de peces de ornato. "Tenemos arriba de 450 granjas en el estado, producimos arriba de 105 variedades; en el municipio de Zacatepec se tienen varias granjas de peces de ornato y seguimos trabajando para mantener nuestra actividad", dijo. 

Reconoció que la mala calidad del agua del canal de las Estacas afecta al sector, ya que para recibir las crías se requiere de agua potable, por lo que compran pipas para evitar que mueran y garantizar su desarrollo, lo que genera un gasto para cada granja.