La mañana de ayer, se firmó el convenio de las condiciones generales de trabajo para los próximos dos años entre Ayuntamiento y sindicato, con el que los trabajadores obtuvieron un incremento de 6.14 por ciento en salario y prestaciones para 2011 y 4.73 por ciento para 2012, retroactivo a enero de este año.

Sotelo Salgado señaló que en las negociaciones el organismo concedió dar por terminado un pleito legal de unos cheques que entregó el gobierno anterior sin fondos que no pudieron ser cobrados y que alcanzaban ya los 1.5 millones de pesos.

A cambio, dijo, se concedió a los trabajadores un incremento superior al promedio en los Ayuntamientos de la región y además se ajustó al tabulador que contenía hasta 17 categorías y ahora se definieron sólo cuatro, con lo que algunos trabajadores alcanzarán hasta el doce por ciento de incremento al salario, aunque otros muy poco, o nada.

Asimismo, destacó que para evitar que se sindicalicen más trabajadores de manera discrecional, como se intentó en el trienio pasado y como se hace en otros Ayuntamientos, en una de las cláusulas del convenio –que regirá durante lo que resta de administración- se estableció que sólo existirán 61 sindicalizados y que sólo se repondrán los que salgan por jubilación u otras causas.

“Fue un acuerdo entre las dos partes. Para que administraciones futuras no vean al sindicato como una carga, sino como un instrumento de ayuda, fijamos en 61 el número de trabajadores afiliados a ese organismo y manejamos una mecánica únicamente de reposición; esto quiere decir que en la medida que los trabajadores vayan jubilándose o retirándose por otras causas, en esa medida es cómo se irán incorporando nuevos miembros al sindicato. Si salen uno o dos, serán los mismos que sean repuestos. Con esto, tratamos de ya no existan esas artimañas bajo la mesa, entre presidente municipal y sindicato, para incorporar a más trabajadores a conveniencia y se hagan una carga para el erario por las prestaciones que genera”.

Señaló que en caso de que se requiera, se ampliaría la planta de confianza.

“Las administraciones posteriores recibirán un sindicato saneado y sostenible, y si las administraciones siguientes lo desean, podrán ratificar esta cláusula o renegociar, pero pensando que lo que hagan será en el detrimento de los servicios a la ciudadanía”.