Decidió regresar a Estados Unidos porque en Cuernavaca fue asaltado dos veces, pero murió en su intento por volver.

Zona sur.- La vida está llena de paradojas y una de ellas es la del migrante morelense Juan Valeriano Domitilo, originario de Jojutla, que falleció en un tráiler en San Antonio, Texas, hace unos días, que intentó regresar a los Estados Unidos porque en Morelos ya lo habían asaltado dos veces y temía “algo peor”.

Entrevistada vía telefónica, en Wickes, Arkansas, donde radicaba, su viuda, María Gómez Salgado, dijo que no se esperaba ser parte de esta tragedia, que afectó a 52 familias.

“Es triste porque las personas querían salir de la pobreza que hay en México y querían ayudar a sus familias a salir adelante. Nunca pensaron que esto iba a pasar. Traían sueños, metas. Es muy difícil aceptar esto”.

Narró que su esposo Juan Valeriano Domitilo, quien ya tenía 21 años viviendo en los Estados Unidos, llegó a Cuernavaca hace diez meses para visitar a sus familiares en la colonia Tulipanes. En ese periodo sólo encontró inseguridad, por ello decidió regresar.

“Lo asaltaron dos veces… Me dijo que estaba pasando por muchas cosas, que no estaba bien, además casi no había trabajo y nomás los están vigilando para quitarles su dinero. Yo le dije que se regresara porque estaba corriendo peligro”, expuso la viuda.

Por ello decidió volver a Arkansas. Se fue primero hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde contrató a personas para que lo pasaran a los Estados Unidos. “A veces me llamaba o me enviaba mensajes”, recordó María Gómez.

La travesía le llevó un mes. De hecho, logró pasar por Laredo, pero las patrullas de migración los detuvieron, les quitaron sus documentos y los regresaron.

El jueves previo a la tragedia, ocurrida el 27 de junio, fue el último contacto que tuvo con él. Fue hasta el viernes 1 de julio que supo que su esposo estaba entre los fallecidos del tráiler y hasta ayer, martes, acudiría con las autoridades para saber cuándo le van a entregar el cuerpo para darle sepultura, ahí mismo, en Wickes.

Juan Valeriano tenía 56 años de edad. Nació en Jojutla y era trabajador de la construcción.

Le sobreviven su esposa, María Gómez Salgado, dos hijas y un hijo.