Jojutla.- Con las consecuencias del terremoto del 19 de septiembre, se incrementó y, en algunos casos, se duplicó la demanda de créditos del programa “Fondo Morelos” en la región sur.

El responsable de dicho programa en esta zona, Víctor Hernández, comentó que después del sismo, la demanda de recursos se incrementó.

“A raíz del sismo, 15 días después, implementamos los programas emergentes. Mucha gente que no había tomado la decisión de adquirir un financiamiento ya se está animando”.

Destacó que para los damnificados por el terremoto, cuentan con tres modalidades de financiamiento, que llamó “emergente”.

“Uno es de dos mil 500 a 30 mil pesos, es un crédito muy accesible, para personas que pudieran estar registradas o no en Hacienda, para el sector informal, principalmente. Para el sector formal, hay créditos desde 50 hasta 300 mil pesos. Lo interesante de estos esquemas son los plazos, que son a cinco años y un periodo de gracia de interés y capital de seis meses. Estos dos esquemas son los que más demanda han tenido”.

Añadió que la tercera modalidad está dirigida a quienes no están en el régimen de incorporación fiscal, se trabajó con gobierno federal, y los créditos pueden ser de hasta 500 mil pesos.

Aseguró que en municipios como Jojutla, Tlaquiltenango y Tlaltizapán la demanda ha ido en incremento.

“De negocios registrados, el último trimestre del año manejábamos unos 60, 70 expedientes y ahorita se ha ido al doble más o menos y en cuanto a microcréditos, es una proporción similar”.

Apuntó que no hay fecha en que dejen de operar estos programas emergentes, por lo que continuarán en este 2018.

Dijo que actualmente están operando en las carpas que instaló el Gobierno del Estado en los diferentes municipios, aunque ahorita están de vacaciones y sólo hay una guardia. El lunes regresarán a laborar.

Apuntó que los beneficiarios están destinando los recursos a remodelar sus negocios y a adquirir equipos e inventarios, entre otras cosas.

Sostuvo que todavía están en condiciones de seguir ofreciendo estos recursos, pues no han llegado a sus techos financieros.