El regidor informó que lo anterior se derivó del operativo que realizó el área a su cargo (Protección Ambiental) junto con personal de la Profepa delegación Morelos, tras una denuncia ciudadana que indicaba que se estaban haciendo caminos en el ejido de Ahuhuetzingo y vendiendo lotes en área natural protegida.

Estrada Jaime explicó que luego de la supervisión de la zona, la Profepa clausuró la venta de los predios y los caminos de acceso donde habían sido derrumbados varios árboles, además se consignó maquinaria y material (pico, palas, entre otro tipo de herramientas) y se abrió una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades.

El concejal indicó que de acuerdo con el personal de la Profepa Morelos, se detectó una devastación de una superficie estimada de dos hectáreas de daño a propiedad federal, donde fueron derrumbados árboles nativos del municipio y además pretendían realizar asentamientos irregulares.

Aseguró que estarán al pendiente del procedimiento para lograr que se deslinden responsabilidades y no se vuelvan a registrar este tipo de actos. “Es el segundo caso de asentamientos irregulares que se pretenden realizar en estos ejidos. El primer caso detectado, también por la denuncia de vecinos, fue en la comunidad de El Naranjo, donde también se notificó a las autoridades ambientales y se logró fincar responsabilidades. En este caso esperamos que no haya gente defraudada por la compraventa de estos lotes, ya que quienes buscan comercializar los predios no comprueban que cuenten con permisos por parte del ayuntamiento o la Profepa”, dijo.

El regidor de Protección Ambiental mencionó que a través de la dirección correspondiente, se realizan recorridos por los alrededor del municipio para detectar -de manera oportuna- cualquier asentamiento irregular y evitar problemas jurídicos a futuro o daños ambientales.

Finalmente, señaló que aún no se tiene ninguna denuncia, sin embargo sí existen ciudadanos que han sorprendido las ventas irregulares de predios, donde incluso se tiene un croquis donde se identifican más de 200 predios de 100 y 200 metros cuadrados que se ofertan a la población, sin que tengan los permisos de cambio de uso de suelo, ni autorización de las dependencias correspondientes.