Dicha conferencia tuvo como objetivo promover la cultura de la prevención entre la comunidad universitaria, además de presentar información sobre la señalización adecuada en los edificios y las funciones que deben desempeñar las brigadas de atención ante sismos, incendios, amenazas de bomba, inundaciones, así como la manera adecuada de evacuar los edificios.
Montes de Oca Gómez explicó a los asistentes que la prevención es la forma de evitar o disminuir los efectos adversos que los desastres provocan en la sociedad, por ello destacó que los simulacros son de vital importancia, “los ejercicios de evacuación son una representación y ejecución de la respuesta de protección que realiza un grupo de personas ante la presencia de una situación de emergencia ficticia que se acerca mucho a la realidad y es evaluada”.
Agregó que con la evaluación de riesgos se establece el programa de evacuación, para los diversos escenarios que pudieran presentarse, como incendios, sismos, derrames tóxicos, entre otros, dependiendo del área donde estemos”, dijo Montes de Oca Gómez.
Explicó que en la UAEM hay diversos tipos de brigadas: contra incendios (roja), de primeros auxilios (blanca), de comunicación (verde), búsqueda y rescate (naranja), las cuales trabajan de acuerdo a sus diversas funciones, agregó que los equipos para emergencias incluyen la señalización, extintores, detectores de humo y calor, cascos de seguridad, ropa de protección, lámparas, alarmas, directorios, entre otros, los cuales requieren ser identificados por la comunidad universitaria para que en caso de un siniestro, puedan reaccionar de manera rápida y ordenada, “pero sobre todo sin pánico, porque ello nos puede llevar a una situación sin control”.
Según datos del Atlas Nacional de Riesgos de la República Mexicana, en las últimas décadas los fenómenos naturales en México han dejado daños con un costo promedio anual de 100 vidas humanas y cerca de 700 millones de dólares, por ello la importancia de la prevención de desastres en la agenda de la protección civil para establecer estrategias y programas de largo alcance enfocados a prevenir y reducir sus efectos.
