A partir del próximo ciclo escolar habrá cero tolerancia en cuanto al cumplimiento de la norma sobre la venta de comida chatarra en el interior de escuelas, informó el titular de la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) Sergio Octavio García Álvarez, quien destacó que se trata de disposiciones federales para prevenir la obesidad infantil y la diabetes.

El titular del organismo argumentó que en Morelos se ha dado oportunidad a los padres de familia, maestros y directivos de escuelas, para que durante el actual ciclo escolar se apliquen las acciones correspondientes para cumplir con lineamientos, en cuanto a las bebidas y alimentos que pueden ser comercializados en los centros educativos. Aseguró que también en este lapso, se han otorgado cursos de capacitación sobre nutrición y efectos en la salud de los productos con alto contenido calórico.

De tal manera que "ya no habrá pretextos y para el próximo ciclo escolar ya no se permitirá que no se cumpla la norma".

Alegó que en otras entidades se aplicó de forma más tajante esta norma, porque el manejo de las tiendas escolares estaba en manos de terceros, es decir de personas externas, y en esta entidad en la mayoría de los casos sí se trata de cooperativas en las que hay participación de padres de familia.

El titular de la Coprisem informó en lo que va del año escolar, el organismo llevó a cabo la verificación en un total de 100 escuelas, de las cuales en 75 de ellas encontraron fallas o motivos de observaciones, la mayoría de ellas relacionadas con la venta de bebidas azucaradas conocidas como refrescos. Apuntó que en la segunda visita 50 ya cumplían con las recomendaciones y el resto siguen en proceso, y tienen alrededor de dos meses para solucionar las fallas tanto en productos que se venden como en medidas de higiene. De lo contrario serán clausuradas o cerradas las cooperativas.

Enfatizó que la labor es de toda la comunidad escolar y hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la sensibilización, pues en algunos casos la cooperativa "era una mesa con un mantel y las fritangas sin condición alguna de higiene".

Por otra parte, aseguró que avanzan en la elaboración de una propuesta de modificación a la norma, con el objetivo de que los ayuntamientos colaboren y se prohíba la venta de alimentos de alto contenido calórico en las salidas o periferia de las escuelas.