Daniel Estrada, coordinador en México de dicha agrupación, refirió que recientemente, en noviembre de éste año, la revista científica "Annals of Global Health", editada en Nueva York, Estados Unidos, publicó el artículo “Niveles de Plomo en Sangre en México y su Implicación para la Carga Pediátrica de la Enfermedad”.
Destacó que de acuerdo con dicha publicación especializada, el estudio concluyó que a pesar de la reducción de los niveles de plomo en sangre (NPS) en los últimos 35 años, estos siguen siendo significativamente elevados. En áreas urbanas, el NPS promedio posterior a la eliminación del plomo en la gasolina todavía es 4.5 veces mayor al nivel en los Estados Unidos (5.52 contra 1.2 ug/dL).
"Los investigadores del estudio estiman que esto tendrá como resultado una pérdida de 820,000 Años de Vida Ajustada por Discapacidad (AVAD), con un déficit inducido por el plomo de hasta 5 puntos de coeficiente intelectual (CI) en promedio, sólo en niños mexicanos de 0 a 4 años de edad. Esto es únicamente considerando niños de áreas urbanas. En áreas rurales, donde no hay muchos datos disponibles, se espera que los resultados sean peores".
Explicó que de acuerdo con dicha investigación, "esto significa que cerca de la mitad de los niños mexicanos tiene un NPS por arriba del límite donde la inteligencia y el comportamiento son afectados. En comparación, sólo el 2.5% de los niños en Estados Unidos alcanzan este límite".
El impacto del plomo
A decir del representante de dicha asociación, una de las causas primordiales es el uso de alfarería tradicional mexicana elaborada con materiales con plomo. "El vidriado con plomo se usa extensivamente en México. El ácido de los alimentos provoca que el plomo se desprenda en la comida y se aloje en el cuerpo, afectando el desarrollo neurológico y causando otros problemas".
“La literatura sobre los efectos en la salud por la exposición al plomo es extensa y definitiva, dice el Doctor Jack Caravanos, director de investigación de Blacksmith Institute for a Pure Earth. La toxicidad del plomo está ligada a impedimentos cognitivos (incluyendo, pero no necesariamente limitado a, puntos de CI bajos), efectos cardiovasculares, bajo peso en recién nacidos, costos económicos agregados, esperanza de vida disminuida e incluso posibles aumentos en las tasas de crímenes violentos".
Además, destacó que los impactos económicos por la reducción de CI y por las enfermedades relacionadas al plomo son significativos. En Estados Unidos, un estudio encontró que "al reducir los NPS por sólo 1 ug/dL, el país ha alcanzado ahorros de $17.2 mil millones de dólares anualmente. Cálculos similares de costo-beneficio solamente en la ciudad de México mostraron una pérdida neta de mil millones de dólares por año debido al plomo.
"Los vidriados a base de plomo son utilizados por alfareros en miles de hornos. El Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) tiene una base de datos de cerca de diez mil talleres de alfareros que utilizan dichos vidriados, pero se estima que puede haber 40 mil adicionales. De acuerdo a Blacksmith Institute for a Pure Earth, cada mes se utilizan 350 toneladas de óxido de plomo para la alfarería; 20 estados en México son productores; 3,500 toneladas de alfarería se producen cada mes, mismas que son utilizadas de forma cotidiana por entre 20 y 70 millones de personas.
México tiene un conjunto de leyes que prohíben el uso de vidriado a base de plomo en la alfarería. Sin embargo no se han reforzado estas regulaciones y parece no haber planes activos en las agencias gubernamentales para lidiar con este problema".
Recordó que se ha planteado, junto con investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) con sede en Cuernavaca, que hay una propuesta de solución, que es la difusión del uso de un esmalte libre de plomo, desarrollado recientemente, entre los productores artesanales.
Dicho esmalte está hecho a base de boro en lugar de plomo. Se ve y trabaja casi igual que los vidriados a base de plomo. Se quema en hornos de baja temperatura tradicionales y tiene un costo menor que el del vidriado de plomo tradicional. Los artesanos que lo han implementado están satisfechos y no tienen planes de regresar al vidriado de plomo. Sin embargo, la gran mayoría de productores aún utilizan el vidriado de plomo tradicional.
A la fecha, menos de 100 alfareros se han convertido de entre un aproximado de 40,000 hornos activos. La mayor producción de alfarería ocurre en áreas rurales y los investigadores planean enfocarse en recolectar más datos de NPS en estas regiones.
La organización internacional expuso que ya se realizó un primer proyecto de remediación en Hidalgo que tuvo buenos resultados, en la reducción de plomo en la sangre, de tal manera que éste es un camino que podría impulsarse en más regiones, además del trabajo que ya se desarrolla en Morelos. “Es tiempo de reforzar las leyes a nivel nacional. El vidriado de plomo debe ser eliminado de la fuente. Hay que apoyar una mejor distribución del vidriado libre de plomo y limpiar la contaminación de legado, como dice Richard Fuller, presidente de Blacksmith Institute for a Pure Earth".