Refirió que debido a la consolidación del programa municipal, autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del DIF estatal y del Instituto del Deporte canalizan pacientes con diversas problemáticas motrices para que asistan a estas terapias que se imparten tres veces por semana en sesiones que van de los 30 a los 40 minutos.

El médico veterinario equinoterapeuta de la dependencia municipal, Raúl Hernández Díaz, informó que al montar a los caballos, los niños reciben alrededor de 110 vibraciones por minuto, las cuales son transmitidas al cuerpo del paciente estimulando su sistema nervioso. Cuando el equino camina, además de trasmitir su temperatura corporal que es de 39 grados centígrados, lo hace de manera tridimensional, muy similar al del ser humano, logrando un desplazamiento de la pelvis hacia arriba, abajo, delante, atrás y a los lados lo cual sirve como mensaje corporal.

“Mientras los niños avanzan con el caballo, reciben una estimulación directa a su cuerpo, ya que a cada paso que da el equino transmite de 90 a 110 masajes o vibraciones que estimulan los músculos de los pequeños, todo ello, con el apoyo y cariño de sus mamás”, precisó.

Hernández Díaz señaló que los requisitos para que los infantes reciban la equinoterapia son: estudio socioeconómico realizado por el DIF municipal, firma de carta responsiva, certificado médico en el que se establezca que el paciente no presenta ninguna complicación a nivel de la columna o problemas de epilepsia y un estudio psicológico.

Finalmente, exhortó a todos los padres de hijos con capacidades diferentes para que se acerquen a las instituciones municipales y pidan informes sobre los beneficios de la equinoterapia, ya que la dependencia cuenta con los recursos humanos y materiales para seguir apoyando a más niños.