De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el 1% de la población que hay en la capital de Morelos habla alguna lengua indígena, sin embargo no hay estadísticas que revelen cuántas artesanas existen.
La Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), a través de su presidente José Martínez Cruz, reveló que hay una lista realizada por la Unión de Artesanas que da cuenta de entre 40 y 50 familias, sin embargo hay muchas más que no están contabilizadas.
Incluso cuestionó las estadísticas que el propio organismo ubica en cerca del 10% de la población en algunos municipios y sobre todo en el centro de Cuernavaca, donde se asienta el mayor número de indígenas migrantes de Guerrero, Oaxaca, Estado de México, Puebla y Veracruz, pero también han venido de Chiapas o Jalisco (huicholes o wixaricas, tzotziles, mazahuas, nahuas, mixtecos, zapotecos, entre otros).
“El criterio actual de la ley es de autoadscripción a un pueblo indígena, pero antes era el criterio de quien hablaba una lengua y quien lo reconocía al momento de ser entrevistado. ¡Imagínate eso, luego de que en Tepoztlán les quemaban la boca en la escuela cuando hablaban náhuatl! pero hay otros criterios, establecidos en instrumentos internacionales como el Convenio 169 de la OIT o la Declaración sobre Derechos Indígenas de la ONU”, dijo.
El activista consideró necesario que se concrete el censo, pero no sólo para contabilizarlas y obligarlas a cumplir con los tributos gubernamentales, sino principalmente para garantizar sus derechos.