La carga no debe sobrepasar el diez por ciento del peso corporal del menor, pues podrían ocurrir desviaciones vertebrales, entre otras lesiones en la espalda, que pueden tener síntomas hasta 20 años después.
La institución dio a conocer que de acuerdo con los especialistas, es fundamental que los padres de familia verifiquen este aspecto desde el inicio de clases, y no dejar de observar este rubro a lo largo del año escolar.
De acuerdo con la información divulgada por el instituto, existen estudios que indican que el peso máximo de la mochila debe ser menor al diez por ciento del peso del niño o niña. “La coordinadora de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación (UMFR) Siglo XXI, María del Carmen Mora Rojas, destacó que debido a la fortaleza de la espalda del infante mientras cursa la primaria, al momento de cargar una mochila con exceso de peso no manifiesta dolor o alteraciones de forma inmediata.
Sin embargo, de continuar con esta carga, provocará mayor contractura y lesiones en la columna y en general en el sistema osteomuscular, así como dolor crónico que se llega a manifestar a partir de los 30 años de edad”.
“Los especialistas en rehabilitación realizan diversas terapias para evitar que las molestias y afectación en la espalda, cadera o rodillas sean irreversibles, ya que se comprobó mediante una investigación realizada por esta Unidad, que los menores que cursan primaria y secundaria cargan mochilas que pesan en promedio entre ocho y 13 kilogramos. Un niño de 10 años pesa alrededor de 33 kilos; si tomamos como referencia que la mochila pesa ocho kilos, carga más del 10 por ciento de su peso corporal, lo recomendable sería que sus libros y cuadernos pesaran en total 3.3 kilogramos”, se precisa en el comunicado.
Entre las alternativas que plantean los especialistas, está el que para no sobrecargar a los menores, que se haga una revisión de sus materias a fin de evitar que lleve útiles de más, tratar de que no guarden juguetes u objetos pesados y usar de preferencia mochilas con ruedas para reducir la carga.
“Hay otras medidas que ayudan a prevenir que los menores sufran dolor y desgaste en la columna, como evitar el sedentarismo prolongado al ver por dos o más horas la televisión o jugar frente a la computadora y hacer ejercicio para mantener con movimiento músculo y articulaciones”.