La magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Nadia Luz Lara Chávez, detalló la semana psaada que cinco personas se han acogido a la jurisdicción del nuevo tribunal, tres de las cuales están en espera de su pre-audiencia (para determinar si cumplen con los requisitos como ser primodelincuente y tener una adicción) y dos más están en tratamiento antidrogas.
Expresó que se realiza un trabajo interinstitucional en el que juez es sólo guía en todo el esquema integral de atención, en el que intervienen instancias como la Unidad de Medidas Cautelares (Umeca) y el sector salud.
Dijo que las personas que se acojan al Tribunal de Adicciones tienen que cumplir ciertas condiciones y comprometerse no sólo a rehabilitarse de su afección a los enervantes, estupefacientes o cualquier otro tipo de sustancia adictiva, sino a obtener una fuente de ingresos lícita y continuar sus estudios, especialmente en los casos de los jóvenes.
“Al final serán graduados. Graduados porque ya superaron su adicción, adquirieron un determinado grado académico y además conseguido un trabajo en que realmente se vean reinsertados a la sociedad, y en el momento en que eso se logra, los antecedentes penales desaparecen y de ahí que sea importante de que quien esté interesado entrar en este esquema, pues realmente tenga una segunda oportunidad y se le quite el estigma social del que implica haber sido judicializado o ser procesado penalmente”, dijo.
Actualmente el Tribunal de Adicciones conoce de los casos nuevos, sin embargo la magistrada presidenta del TSJ no descartó la posibilidad de que puedan ser considerados internos, cuyos procesos comenzaron previo al inicio de funciones de tribunal y que cumplirían con las condicionantes para acogerse a los beneficios que les permitiría rehabilitarse fuera de la cárcel y bajo otras medidas cautelares.