De acuerdo con informes oficiales, es delicado pero estable el estado de salud de la joven, identificada como Carla “N”, de 24 años de edad, quien fue ingresada la mañana del domingo a un hospital privado de la capital morelense, tras haberse provocado un legrado.

En las próximas horas se definirá la situación jurídica de la mujer, que se encuentra custodiada en el nosocomio por elementos de la Policía de Investigación Criminal, hasta que los médicos consideren favorable su estado de salud.

De acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), la joven y su familia viajaron del Distrito Federal a Cuernavaca para pasar el fin de semana y rentaron una casa en el residencial Los Amates.

Sin embargo, Carla comenzó a sentirse mal por presuntos cólicos y su familia la llevó a un hospital privado para que recibiera atención médica, pero al ser auscultada, los galenos se percataron de que la joven tenía cerca de ochos meses de embarazo y que se había provocado la interrupción del embarazo, por lo que informaron a la FGE.

Derivado de ello se realizaron diligencias en el domicilio donde se hospedaba y se encontró el cuerpo sin vida del bebé, envuelto en toallas, dentro del clóset de una habitación.

En el Código Penal del Estado de Morelos el aborto está tipificado como delito y, de acuerdo con el Artículo 117 de este ordenamiento, “se impondrá de uno a cinco años de prisión, a la madre que voluntariamente procure su aborto o consintiere que otro la haga abortar”.

Actualmente la legislación penal local sólo permite el aborto cuando el embarazo sea producto de una violación; cuando la mujer corra peligro de muerte; cuando a juicio de un médico especialista se diagnostiquen alteraciones congénitas o genéticas del producto de la concepción que den como resultado daños físicos o mentales graves, siempre que la mujer embarazada lo consienta; y cuando el embarazo sea resultado de la inseminación artificial realizada sin el consentimiento de la mujer.

En marzo pasado, también una joven fue detenida el Hospital del IMSS de Cuernavaca acusada haberse provocado un aborto; posteriormente fue liberada, bajo las reservas de ley, debido a que la fiscalía no tenía elementos clínicos para determinar si fue una interrupción involuntaria o ilegal de la gestación.

A pesar de las intenciones de despenalizar el aborto en Morelos, hasta el momento éste no ha sido tema de debate de los legisladores, especialmente de los perredistas.