El comisario en Morelos de la Policía Federal, Sergio Licona Gómez, informó que a lo largo del año en coordinación con otras autoridades se implementaron diversos operativos para la prevención y combate al delito.
Pero también, detalló, las acciones lideradas por la corporación federal han tenido resultados positivos, especialmente en materia de combate al secuestro y el rescate con vida de las víctimas.
Precisó que en lo que va del año, la Policía Federal logró el rescate de siete víctimas de plagio, sin necesidad del pago del rescate solicitado por los delincuentes a los familiares.
Además, señaló que logró la detención de 36 integrantes de bandas de secuestradores, con lo cual se pudo esclarecer entre 50 y 55 plagios perpetrados en diferentes regiones del estado.
Por otra parte, Licona Gómez manifestó que ejecutan control y supervisión en las acciones que realizan los elementos federales, con el objetivo de que se respete el estado de derecho y se prevengan posibles anomalías.
Luego de que el año pasado 11 elementos de la Policía Federal adscritos a Morelos fueron detenidos y sujetos a proceso penal por privar de la libertad y extorsionar a una empresaria del ramo ferretero, el comisario de la PF afirmó que hasta ahora no existe ninguna otra denuncia contra miembros de la corporación.
“Cuando tuvimos la denuncia actuamos y esos compañeros que actuaron malamente contra los principios de ética y profesionalismo de la institución, ahora están en la cárcel”, afirmó.
La mañana del 21 de agosto, un grupo de agentes federales (pertenecientes a las fuerzas federales de apoyo que llegaron a reforzar el operativo Morelos Seguro) arribaron al negocio ubicado en el bulevar Cuauhnáhuac, de una comerciante del ramo ferretero, con capuchas, armas largas en mano y le mostraron una supuesta orden de aprehensión en su contra.
Luego la mujer fue subida a una de las unidades de la PF y luego trasladada a su domicilio, donde la encerraron y le exigieron dinero para liberarla.
El caso provocó escándalo a nivel nacional, pues se dieron a conocer las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad en el negocio y la casa de la víctima, donde se ve claramente a los agentes federales perpetrando el delito.