El órgano oficial informó a las comisiones estatales sobre el plan de fortalecimiento de la vigilancia en los centros médicos y clínicas privadas donde se realizan o anuncian todo tipo de procedimientos, con fines estéticos que implican intervención física en la persona, con el propósito de evitar riesgos sanitarios que pueden ir hasta la muerte.
La disposición para todo el territorio nacional fue dada a conocer luego del polémico caso de la muerte de una mujer en una clínica ubicada en Satélite en el Estado de México, en la zona metropolitana del Distrito Federal, que fue denunciada en medios de comunicación masiva de circulación nacional, pues se denunció que la mujer se había sometido a una liposucción de abdomen y falleció. Según las autoridades, el personal y el establecimiento no cumplían con la norma y pese a denuncia, seguía operando hasta que fue clausurado.
La Cofepris informó que en este caso se ratificó la clausura y se ha procedido con base a las investigaciones hechas por las instancias correspondientes.
Informó que de manera constante, se revisa a este tipo de clínicas que están obligadas por ley a cumplir ciertas normas, tanto en cuanto a personal como en infraestructura.
Tras el caso, la Comisión informó que se reforzará la vigilancia en las clínicas para salvaguardar la seguridad de la población en todo el país, con la colaboración de las autoridades sanitarias de las 32 entidades federativas del país.
Pero de manera enfática, llamó a la población a verificar varios aspectos antes de acudir a este tipo de servicios.
Recomendó a las personas que deseen practicarse una cirugía estética, que acudan a clínicas que tengan licencia sanitaria vigente, estén certificadas por los colegios y asociaciones de profesionales del ramo y se cercioren de que los médicos cuenten con la cédula profesional de la SEP y probada experiencia en la materia.