El nuevo enfoque que traen los gobiernos es que las viviendas se edifiquen en zonas urbanas y cerca de los lugares de trabajo de los derechohabientes, porque “entendemos que es difícil dotar de toda la infraestructura a desarrollos alejados de la zonas urbanas, por lo que ya hicimos un compromiso con el gobierno federal, que también se tradujo con el gobierno estatal, de apoyar este programa, lo cual implica una reingeniería del negocio de la vivienda”.
Y es que “en algún momento la meta era que se dieran el máximo número posible de créditos sin importar dónde se edificaban las viviendas, y a la larga esto trajo problemas porque no se puede llevar la infraestructura a cada uno de los desarrollos. Ahora, con el nuevo programa se pretende ya no permitir que siga creciendo la mancha urbana”, lo cual es un reto para la Canadevi, para lo cual, Arista Ruiz, explicó que “ahora hay que pensar en los desarrollos verticales, más que en lo horizontales”, pero para que esto suceda, “requerimos el apoyo de los gobiernos para hacernos de reservas territoriales, recuperando áreas o espacios públicos que no son utilizados, para desarrollar vivienda y lograr el objetivo”.
Finalmente, señaló que parte de la reingeniería también tiene que ver con utilizar materiales más resistentes y de calidad; buscar las formas para que el precio de la vivienda sea acorde a las posibilidades de los que acceden a créditos; además de utilizar sistemas ecológicos e innovadores en espacios adecuados para construir viviendas dignas para una familia.