Jesús Meza Tello, consejero presidente del IEE, manifestó que “lo que a la fecha sabemos es lo que se ha publicado y estamos atentos en lo que decidan los legisladores”, en el entendido que tras reuniones con la cámara de Senadores, “hemos aportado datos que deben ser considerados” para analizar sobre las implicaciones que se eche abajo el trabajo que ha realizado el Instituto Federal Electoral (IFE) y los institutos estatales.
El funcionario morelense mencionó que “la asociación de presidentes y presidentas de institutos y comisiones electorales de las entidades federativas, han presentado un documento en el cual se establecen ciertos puntos de vista que deben ser tomados en cuenta para esta, pero todos estamos en espera de lo que se pueda dictaminar y aprobar”, abundó Meza Tello.
En este contexto, Jesús Meza mencionó que “lo que nos han manifestado (los senadores) es que van a valorar la información que aportamos así como la iniciativa para considerar la reestructuración de un órgano electoral nacional que tiene que estar muy puntualmente detallada en la iniciativa, pero nos dicen que no tienen el documento de cómo pasarán de un órgano federal y los estatales, a un órgano nacional”.
Por su parte, Benito Nacif, consejero presidente del IFE, señaló que “la revisión de nuestras leyes electorales debe proceder con prudencia y sus promotores abstenerse de realizar experimentos innecesarios. La edificación de instituciones democráticas, federales y locales, ha sido un proceso que ha implicado costos y sacrificios que no pueden tirarse por la borda. Cualquier cambio debe darse de forma cuidadosa y acotada, protegiendo lo que sabemos que funciona y el IFE es una institución de probada eficacia en la organización de elecciones confiables”, (Fuente documental: El Universal).
Mientras que César Camacho Quiroz, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, señaló que “la reforma político electoral será dictaminada y aprobada dentro de las próximas horas, mientras que la energética será discutida, dictaminada y aprobada en el transcurso de esta semana”, pero mencionó que “no se trata de una cuestión aritmética, sino de que tenga los argumentos suficientes y razonamientos inteligentes, para que sea una reforma satisfactoria para elevar la calidad de la democracia mexicana”.