“De lo más positivo que veo de la reforma fiscal (para el caso de la Prodecon y los contribuyentes) son los acuerdos conclusivos, lo cual primero ejemplificó cómo es actualmente: llega la autoridad y notifica a un contribuyente que le hará una auditoría de acuerdo a sus facultades; tiene un año para llevarlo a cabo; te informa el resultado; el contribuyente no está conforme, y se va a un proceso administrativo o legal, los cuales tardan mucho tiempo y se invierten muchos recursos porque son abogados especialistas los que se tienen que contratar; y a final de cuentas puede tener o no éxito porque así son los procesos legales”, detalló el delegado.
Ahora con el acuerdo conclusivo “en la primer notificación que tenga de la autoridad en algo que no esté conforme el contribuyente y que la autoridad respectiva no haya valorado las pruebas presentadas, podrán venir a la Prodecon y solicitar un acuerdo conclusivo”, el cual consiste en que la procuraduría “sienta en la mesa a la autoridad, al contribuyente y oye a las partes, para después sugerir un modo para determinar el procedimiento de revisión de la autoridad” y entonces el contribuyente “paga lo que es justo, sin multas y sin que se alargue a tres o cuatro años”, finalizó Hernández Salgado.