Al respecto, la delegación de la Condusef en Morelos recomienda que “si utilizas tus tarjetas para adquirir bienes y servicios, es importante que estés informado ya que en los contratos para el uso de terminales punto de venta se señala claramente que el pago de este servicio no debe repercutir en el costo de los bienes y servicios que promueven los comercios con su clientela”.

En este marco, Armando Sanders de Mendoza, delegado de la Condusef en el estado, señaló que “este tipo de prácticas, además de ser indebidas al condicionar la aceptación de esta forma de pago y resultar onerosas para el tarjetahabiente, obstaculiza la promoción de la Inclusión Financiera, ya que el usuario recibe el mensaje erróneo de que pagar con una tarjeta cuesta más que pagar con efectivo”.

Y citando un ejemplo, manifestó que “si tan sólo el dos por ciento de las operaciones diarias fuesen condicionadas por comerciantes abusivos al cobro de esa comisión o recargo por uso de una tarjeta, se estaría ante un escenario en el que se afectan los intereses económicos de alrededor de 73 mil usuarios hasta por un importe de más de dos millones 261 mil pesos al día. Esto equivale a decir que algunos comerciantes sin escrúpulos generan con esta práctica ganancias indebidas por dicho monto”.

Recordó que si bien es cierto que a un establecimiento le cuesta una comisión recibir el pago con tarjeta de crédito o débito por el uso de la terminal, también recibe beneficios tales como aumentar su potencial de ventas, ya que hoy en día se ha logrado un incremento considerable en la población que utiliza las tarjetas de crédito y débito para adquirir bienes y servicios de uso cotidiano; disminuye sus costos, puesto que el traslado del efectivo implica la contratación de una empresa que lo lleve a cabo o bien, el riesgo que implica ir al banco a depositar las ventas del día; y que a través del pago con tarjetas de crédito o débito, el nivel de seguridad aumenta en el establecimiento porque se maneja menos efectivo.

Por ello, la Condusef recomienda a los usuarios que sean víctimas de este tipo de prácticas, se comuniquen a la institución financiera de la cual sean clientes y en su caso a la Comisión, indicando los datos del establecimiento donde se le quiso aplicar el “recargo o “comisión” extra, para que las instituciones puedan tomar las medidas necesarias, como podría ser el retiro de las terminales punto de venta por violar las condiciones de contratación. Incluso, en algunos casos, los propios comerciantes de manera incorrecta señalan que esta situación es por cuestiones del banco que presta el servicio, lo que impacta la imagen de dichas instituciones.