En conferencia de prensa, líderes de las agrupaciones, expertos de la sociedad civil e instituciones dieron a conocer que se realizó un estudio de calidad del aire en centros de convivencia y hospitalidad en diez estados de la república, entre ellos Morelos.

Destacaron el esfuerzo que han hecho diversas instancias y organizaciones, que derivó en que el cuatro de julio del 2011 se aprobara la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores para el Estado de Morelos, la cual establece que los lugares públicos cerrados deben estar 100 por ciento libres del humo de tabaco. Dicha legislación fue publicada en el periódico oficial el 14 de diciembre del año pasado, por lo que habrá de entrar en vigor el 11 de junio de este año en su totalidad.

Pero mencionaron que de igual forma se ha trabajado en la elaboración del reglamento para presentarlo y que éste sea aplicado, por lo que llamaron a que sea publicado de manera oficial cuanto antes para que los particulares o personas morales que deben acatar la ley comiencen a cumplirla o hacer las modificaciones necesarias para ello.

Datos del Monitoreo en Morelos

De acuerdo con los datos proporcionados por las organizaciones, (entre ellas, Comunicación, Intercambio y Desarrollo Humano en América Latina CIDHAL; CÓDICE; Red de Género y Medio Ambiente; Sociedad Educadora; Cre-ser; Jóvenes Voluntarios; Compjgn for Tabaco-Free Kids), la combustión del tabaco produce más de 4 mil químicos, de los cuales 250 son cancerígenos.

Como parte del estudio, se planteó, por tanto, la importancia de conocer el grado de presencia de micropartículas producidas por el tabaco en distintos ambientes, tanto donde no se fuma como donde sí se fuma.

Esto, informaron, se realizó tomando muestras del aire con un dispositivo especial, cuyo resultado se clasifica de acuerdo con el tamaño de los espacios, el número de los fumadores y otras variables. “Este monitoreo permite medir el grado de riesgo al que se someten las personas expuestas al humo del tabaco”.

Luego de reiterar los daños que provoca el tabaco en la salud, pues su consumo está asociado con enfermedades tales como infarto agudo al miocardio, cáncer de pulmón, de mama, padecimientos cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), síndrome de muerte súbita infantil, infecciones del tracto respiratorio superior, infecciones de oído y asma agudo en los niños, entre otros daños, los integrantes de las agrupaciones detallaron que el monitoreo sobre la calidad del aire se realizó en agosto del 2011 en lugares de hospitalidad y convivencia, como bares, restaurantes y cafeterías, en el estado de Morelos, alrededor de Cuernavaca y Tepoztlán.

Se utilizó un monitor de partículas (Sidepak Aerosol Monitor) para medir los niveles de contaminación o concentraciones de micropartículas. A través de un sistema de absorción, el monitor captura las micropartículas dispersas en el entorno, lo cual se mide por metro cúbico. La lectura de micropartículas capturadas por el monitor se envió a Nueva York, a Roswell Park Cancer Institute, para su análisis y codificación en un lenguaje de divulgación, y a la organización Campaign for Tobacco Free Kids, para el análisis y aprobación del reporte de calidad ambiental.

Explicaron que la selección de los lugares para el monitoreo del aire se fundamentó en las necesidades objetivas de seguridad, accesibilidad y variedad de establecimientos. La lectura de micropartículas se complementó mediante una sesión de observación que consistió en la descripción de los lugares muestreados, medición del lugar por metro cúbico con equipo especializado (Zircon DM S40), y se utilizó una “guía para verificar: señalización de no fumar, teléfono para quejas y denuncias, el cumplimiento de normas que regulan el área designada para fumadores, irregularidades y otras”.

La contaminación por micropartículas

La contaminación por micropartículas, explicaron, “es un término genérico que designa una mezcla de elementos sólidos en el aire (amoniaco, carbono, cadmio, nitratos, etc.). Las emisiones de micropartículas son el resultado de la combustión y de gases volátiles de compuesto orgánico; el tamaño de las micropartículas o PM2.5 es de sólo la séptima parte del diámetro del cabello humano”.

“Las micropartículas se pueden acumular en el sistema respiratorio y ocasionar daños a la salud”.

Indicaron que “un cigarro prendido emite grandes cantidades de micropartículas al medio ambiente, que en espacios cerrados se concentran y al ser inhaladas por las personas quedan adheridas a su organismo. Estas micropartículas en proporciones mayores a 10 mg/m3 son consideradas riesgosas”.

Morelos

De acuerdo con dicho estudio, en Morelos “los lugares cerrados en los que se fuma muestran contaminación con un nivel promedio de 32 microgramos por metro cúbico (μg/m3), es decir, poco más de dos veces del máximo nivel de contaminación del aire establecido como saludable (10 μg/m3) por la Organización Mundial de la Salud”.

Por tanto, como conclusiones, se planteó que en esta entidad “no existe un nivel seguro de exposición frente al humo de tabaco”.

“El promedio de la calidad del aire es de 32 PM2.5, es decir, una calidad regular, según la clasificación del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (IMECA). Se trata de un nivel que causa posibles molestias a la población en general y efectos adversos a la salud de grupos vulnerables, en particular los niños y los adultos mayores con enfermedades cardiovasculares y/o respiratorias como el asma. El nivel promedio de micropartículas de los lugares donde se observaron fumadores es casi cinco veces más contaminado que los lugares donde no se fuma”.

Entre las conclusiones, finalmente, se destaca que “la única manera efectiva para proteger contra el humo de tabaco es tener espacios 100 por ciento libres de humo. Es tiempo de implementar la ley efectivamente –en este momento hay centros de convivencia y hospitalidad donde se permite fumar. Las medidas eficaces de ejecución y cumplimiento son necesarias para asegurar la protección contra los daños del humo de tabaco”.