No obstante que el director del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos, Felipe Sedano Reynoso, señaló en su momento que no tenía conocimiento de este plan y afirmó que el organismo no cuenta con recursos económicos para esto, Herrera Chávez aseveró que se cumplirá con el programa que fue dado a conocer en la reciente reunión del Consejo Estatal de Seguridad Pública por parte del gobernador del estado, Marco Antonio Adame Castillo.

Dijo que se espera que haya disposición de las autoridades educativas para que pudieran dar un informe sobre los centros escolares y las áreas de mayor incidencia delictiva.

Consideró que el proyecto tiene que ser elaborado por completo y en este proceso se deberán proponer algunas mejoras para eliminar fallas como las ocurridas en el programa piloto que se puso en operación en Morelos en secundarias hace unos años, en el que incluso algunas de las cámaras fueron robadas.

Herrera Chávez expresó que naturalmente se trata de una empresa muy amplia, pues incluye a miles de estudiantes y por tanto es necesaria una actitud de cooperación de padres de familia y de las propias escuelas, directivos y maestros.

Explicó que se requiere de establecer métodos o mecánicas homogéneas de operar, es decir, que los maestros sepan cómo reaccionar para que avisen cuando detecten alguna conducta ilícita.

El secretario técnico comentó que para que se destinen recursos se requiere de un proyecto bien consolidado, por lo que están en pláticas, porque tiene que concatenarse una acción bien coordinada entre las diversas instancias oficiales, en una estrategia elemental.

Expuso que se necesita establecer una mesa de trabajo y proponer las medidas que a cada uno correspondan conforme con sus atribuciones y obligaciones.

Aunque dijo desconocer el programa piloto anterior, destacó que en este proyecto no se puede pensar en sólo colocar las cámaras y ya –no obstante que incluso su simple existencia o presencia puede inhibir el delito--, sino que se tiene que colocar las cámaras en sitios estratégicos, con cajas o jaulas que protejan a las cámaras para que no se las roben y en general afirmó que es cuestión de sentido común sentarse y diseñar la manera de operar. Dejó en claro que lo ideal para esto es la participación ciudadana. Esto no se va a solucionar hasta que surja la preocupación en cada hogar, hasta que surja la preocupación de dónde están sus hijos y qué están haciendo, y planteó que habría mayor interés y cuidado, así como exactitud a la hora de emitir datos, si son los padres de familia quienes encabezan esta estrategia.