Lo anterior lo planteó el investigador, quien fue asesinado el pasado martes, en su solicitud de cambio de plaza del Instituto de Biotecnología con sede en Cuernavaca a la Facultad de Medicina, en el Departamento de Microbiología y Paracitología. Esta petición, respaldada por el consejo, fue aceptada y a partir del primero de octubre habría entrado en vigor.

La causa de esta decisión da muestra de la capacidad y potencial del investigador, pues contaba con el respaldo de directivos de ambas instancias para crear un nuevo equipo de investigación independiente, con la posibilidad de contar con mayores recursos para dar curso a sus trabajos.

Explicó que sus investigaciones derivadas de su posgrado en la Universidad de Washington y su reciente estancia en la Universidad de Stanford despertaron su interés por continuar trabajando en torno al genoma del astrovirus, así como el virus de la hepatitis C.

Menciona en tal documento que continuaría con los nuevos recursos con su investigación, que ya habría avanzado, tratando de encontrar moléculas celulares que pudieran tener relación en la replicación del astrovirus, lo que podría permitir entender su morfogénesis y replicación.

Explicó que los astrovirus han sido aislados en algunos mamíferos encontrando que están asociados no sólo con gastroenteritis sino con enfermedades más graves y mortales como la hepatitis C. Y recientemente, continuó, se han identificado en pacientes inmunodeprimidos como posible causa de encefalitis, “lo que ha cobrado mayor importancia”.

La solicitud explica que en el laboratorio donde laboraba habrían implementado un sistema de genética reversa, lo que detallaba permite hacer estudios sobre mutagénesis sobre el genoma del astrovirus.

Por otro lado, explicó su interés de estudiar a pacientes con encefalitis que hayan sufrido enfermedades gastrointestinales, con la finalidad de valorar la importancia de la presencia del multicitado virus en su desarrollo.

Además, refirió que a largo plazo se buscaría, en su investigación, aislar cepas del virus de hepatitis tipo C en diferentes estadios de la enfermedad, con la idea de caracterizar posibles diferencias entre ellas.

Así mismo, explicó que podría continuar su colaboración en estudios de partículas que ya realizaba con investigadores de la University of Virginia y la Rice University Texas. Expuso que se encontraba dirigiendo a varios estudiantes de posgrado en maestrías y doctorados en el área del astrovirus, por lo que podría continuar sumando investigadores al futuro laboratorio y formando recursos humanos.

Por lo anterior y su trayectoria, se comprende naturalmente el potencial de su trabajo y los motivos de su transferencia a la Facultad de Medicina.