Comercio informal afecta hasta 40% las ventas de productores establecidos: sindicato.
El sector panadero en Morelos enfrenta una situación complicada debido al incremento en los costos de los insumos y al crecimiento de la informalidad, que ha afectado directamente a los productores establecidos y a los trabajadores del gremio.
Karen Bonilla, representante del Sindicato de Panaderos “Fidel Velázquez” de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), señaló que la venta formal de pan ha disminuido en los últimos años debido a la proliferación de establecimientos informales que no cumplen con sus obligaciones fiscales ni laborales.
“Ha sido una temporada compleja. Ya no es tan fácil vender pan en supermercados ni en los puntos de venta formales. La informalidad ha golpeado fuertemente al sector, pero seguimos trabajando para fortalecer a las empresas locales que nacieron en Morelos y que pese a las dificultades continúan dando empleo”, comentó Bonilla.
La dirigente explicó que la competencia desleal ha generado pérdidas económicas de entre 30 y 40 por ciento, ya que los negocios informales ofrecen precios más bajos al no cumplir con impuestos ni prestaciones para sus empleados.
“Las empresas afiliadas al sindicato son fiscalizadas constantemente por la Secretaría del Trabajo y se esfuerzan por mantener al 100% las prestaciones de sus trabajadores, así como las aportaciones ante Hacienda. En cambio, quienes operan en ferias o de manera ambulante no cumplen con estas obligaciones, lo que nos coloca en desventaja”, añadió.
El sindicato agrupa aproximadamente a 500 trabajadores que laboran en distintas panificadoras locales, en municipios como Cuernavaca, Temixco y Puente de Ixtla, empresas que por décadas han sostenido la tradición panadera del estado.
Bonilla hizo un llamado a las autoridades laborales y fiscales para que refuercen las inspecciones en los establecimientos informales y garanticen condiciones justas para todos los productores.
“No pedimos facilidades, sólo que se cumpla la ley de manera pareja. Nosotros seguimos al pie de la letra los protocolos de la Secretaría del Trabajo. Pedimos que los negocios informales también lo hagan, tanto en materia de Hacienda como en derechos laborales”, enfatizó.
La representante sindical reconoció que la falta de regulación ha provocado recortes de personal en algunas panaderías, debido a la disminución de ventas y al impacto directo en las finanzas de las empresas.
En cuanto a la producción, señaló que las temporadas más fuertes para el gremio son noviembre, diciembre y enero, cuando aumenta la demanda por productos tradicionales, como el pan de muerto y la rosca de reyes.
“En temporada de frío la venta crece considerablemente; en cambio, en los meses cálidos baja, porque la gente consume menos pan y café”, explicó.
Destacó que Cuernavaca sigue siendo el municipio con mayor nivel de ventas, aunque también se registra buena productividad en localidades más pequeñas del estado.
