Los últimos datos que arroja la Encuesta Nacional de Salud Financiera (ENSAFI 2023), que realiza el INEGI en coordinación con Secretaría de Hacienda y la Comisión de Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, señalan que el 36.9% de la población mayor de 18 años en México padece un alto nivel de estrés por cuestiones financieras, y otro 34% tienen un estrés moderado.
Este estrés tiene que ver con diversas situaciones que también revela la referida encuesta: el 30% de las personas encuestadas no cubren sus gastos mensuales con los ingresos obtenidos; el 64.1% de la población no alcanzaría a enfrentar un imprevisto con sus ahorros actuales; 60% perciben que no están asegurando un futuro financiero, y 4 de cada 10 personas con educación superior sienten que no tienen un futuro financiero cierto.
Respecto a los hábitos y cultura financiera, la ENSAFI arroja más datos interesantes: solo el 53% de las personas llevan algún registro de sus gastos y solo 59% de ellas tienen algún tipo de ahorro. Además, el 40% de las personas se enfocan en la administración diaria de su dinero (no planean a mediano y largo plazo), pero solo un 20% de ellas se sienten capaces de tomar decisiones sobre productos e instituciones financieros.
Todos los datos anteriores nos revelan que la educación financiera de los mexicanos debe reforzarse y que muchos vivimos enfocados en el corto plazo. Desde luego, una parte se debe a la falta de empleos adecuados, con salarios dignos y prestaciones laborales, además de que hace falta una educación de calidad que nos brinde competencias valiosas para un buen desempeño laboral o empresarial, entre otros factores.
Por entidades, la encuesta nos dice que se vive con mayor estrés financiero en la Ciudad de México (49.3%), Zacatecas (46.2%) y Baja California (43.1%). Morelos se encuentra a media tabla con un nivel de estrés financiero moderado (36.5%). Los estados con menor proporción de población estresada son San Luis Potosí (28.3%), Nuevo León (27.9%), y el campeón: Yucatán (24.8%).
Algunas recomendaciones básicas para mejorar nuestra situación financiera son: 1) hacer un presupuesto de ingresos y gastos; 2) evitar las deudas; 3) si se tienen deudas, pagar puntualmente las mismas, evitando pagos moratorios; 4) hacer un ahorro constante en una institución financiera legalmente registrada; 5) hacer compras inteligentes; y 6) informarnos constantemente respecto a los productos y oportunidades que ofrecen los mercados, incluido el mercado financiero.