Implicaría ajustes como contratación de más personal o el pago de horas extra: CMIC.
La eventual aprobación de la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales genera inquietud en el sector de la construcción, que anticipa un impacto directo en los costos operativos y en la rentabilidad de las obras públicas y privadas.
Armando Núñez Iragorri, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Morelos, explicó que esta industria se basa en esquemas de productividad medidos en horas-hombre, por lo que una disminución en el tiempo laboral requeriría ajustes como la contratación de más personal o el pago de horas extra.
“Estamos tocando todos estos temas en la CMIC porque obviamente nos va a encarecer los productos. Es un derecho laboral que, si se autoriza, tendremos que cumplir, pero al final es la misma bolsa de dinero que va a alcanzar para menos”, señaló Núñez Iragorri.
Este jueves primero de mayo, el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, anunció que del 2 de junio al 7 de julio organizarán foros, en diversas ciudades del país, a los que convocarán a trabajadores, empresarios, académicos y demás interesados en el tema para dialogar y construir una propuesta sobre cómo llegar, gradualmente, a la semana laboral de 40 horas, que quedaría instaurada para enero de 2030.