Impulsa a sus hijos a continuar con sus estudios.

Cuando Mario Ortiz García cursaba el tercer año de primaria ya trabajaba como ayudante en una frutería, pues su papá se dedicaba a la construcción y sus ingresos eran insuficientes para solventar los gastos de la casa.

Mario es el mayor de tres hermanos y señaló que por falta de recursos económicos no tuvo la oportunidad de continuar con sus estudios, y cuando cumplió 16 años de edad decidió formar su propia familia.

Es padre de familia de tres hijos, a quienes motiva para que estudien una profesión y tengan una mejor calidad de vida.

Hace doce años, dijo, comenzó a trabajar como operador del transporte público y afirma que gracias a este oficio y al esfuerzo que hicieron sus hijos, la mayor es licenciada en mercadotecnia; la segunda estudiará la carrera técnica de estilismo y el menor planea estudiar mecánica automotriz.

“Mi hija trabajaba los fines de semana y me apoyaba con sus gastos personales. Ellos se dieron cuenta que a pesar de todos los esfuerzos que hacíamos había necesidades y creo que eso también los motivó para salir adelante”.

De lunes a jueves, Mario trabaja como checador de “rutas” y de viernes a domingo conduce una combi para llevar un ingreso extra.

Ser checador de “rutas”, comentó, es un trabajo sencillo a comparación de la labor del chofer, pero los ingresos que obtiene son mínimos.

“El trabajo de la ‘ruta’ es pesado, porque son más de doce horas. Te estresa el tráfico, el calor y a veces el mal genio de la gente y como checador es más fácil, pero es menos dinero”.