Entrevistado, Víctor Caballero Solano, secretario de Salud, mencionó que en los hospitales y centros de salud de la entidad ninguna persona ha sido atendida por esa causa; hace un par de meses hubo dos casos con sospecha pero no se confirmaron.

Detalló que de manera periódica, las autoridades sanitarias de Morelos realizan supervisiones en rastros y mercados públicos de la entidad, para verificar que la carne esté libre de clembuterol. Del 2006 a la fecha se han realizado 476 operativos, de los cuales casos 72 resultaron positivos.

Dijo que los encargados de los rastros tienen la obligación de exigir a los proveedores el certificado de origen de la carne que expide la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa), lo cual garantiza que está libre de contaminantes.

“Oportunidad de producir carne, nuestros productores han estado apostados para que tengamos nosotros en Morelos vientres propios, podamos ser un estado ganadero, es una buena oportunidad y no depender de carne que viene de fuera”, señaló.

Caballero Solano comentó que lejos de querer perjudicar los operativos a los rastros, son acciones encaminadas a fortalecer las buenas prácticas en el manejo de alimentos.

Precisó que aún no se sabe de dónde provienen las reses contaminadas, y dejó en claro que “Morelos no en un estado productor de carne”, pues el 77% de la carne que aquí se consume proviene de distintos estados del país.

En ese sentido comentó que “hoy tenemos una oportunidad los morelenses, la de producir carne, nuestros productores han estado apostados para que tengamos nosotros en Morelos vientres propios, podamos ser un estado ganadero, es una buena oportunidad y no depender de carne que viene de fuera”.

Víctor Caballero destacó la importancia del Rastro Tipo Inspección Federal (TIF) que se construirá en el municipio de Miacatlán, lo cual dará certeza a los morelenses de que la carne es de buena calidad y está en condiciones de prepararse en los alimentos.

Aprovechó para invitar a la población morelense a dejar de querer sólo carne “bonita”, es decir con mucho color y nada de grasa, pues aseguró que ese tipo de producto tiene más posibilidad de estar contaminado, que aquel que no luce colorido y tiene los llamados “gordos”.

Por último, comentó que los recorridos de supervisión continuarán en los distintos municipios que cuentan con rastros, para garantizar que los morelenses consuman carne de calidad.