Lo notable de ese proyecto relacionado al crecimiento urbano, es que se pretendía una serie de usos compatibles todos desde una zona para vivienda de interés social, otra de Gobierno, una gran plaza comercial equipada con hoteles, comercio, otra zona residencial con la posibilidad de un campo de golf público, etc. etc. Este proyecto estuvo concebido bajo un estricto manejo de la sustentabilidad, ya que lo que pretendía era crear un nuevo centro de población con la infraestructura necesaria y el equipamiento adecuado. Desarrollo que además de generar un sinnúmero de empleos temporales y fijos, descargaría la ciudad de muchos problemas pudiendo generar en ella un gran centro turístico e histórico.
El asunto es que tanto Geo como Ara, en su voracidad independientemente que ya los han de haber sangrado ($$$$), en ninguno de sus desarrollos diseñan equipamiento (comercio, panteón, escuelas, cine, etc. etc.). Don Javier si es cierto que van a construir 20,000 casas (la densidad para Morelos es 4 hab. por familia), estaríamos hablando de 80,000 nuevos habitantes en la zona. Tomemos un ejemplo; hasta el momento desde Xochitepec a Cuernavaca (Xochitepec, Zapata, Temixco) está tapizado de estas casas, aprox. 10,000 casas. Quisiera preguntar, a dónde van al cine?, sabe usted que el municipio de Zapata tiene más o menos 70,000 habitantes? y sus escuelas, panteón, servicios etc. etc, hace mucho tiempo son insuficientes sin contar con las casas de interés social que existen en la zona, imagínese que va a pasar con estos nuevos vecinos.
Hay que entender que el pago de derechos y el diezmo hace varias cosas, por una parte encarece la vivienda y por la otra elimina la exigencia del equipamiento, es el único negocio millonario deja una buena lana al funcionario, ahora bien, cree usted que se necesitan esas casas? ¿Sobre todo a ese nivel? Don Javier, le envío un saludo, esperando le sirvan mis observaciones.
La Pena Ajena
¿Qué decir? El evento del sábado en Buenavista, al margen del beneficio de la obra pública ahí desarrollada, evidencia lo que se dice con insistencia en este espacio y se percibe entre la población-población (no las élites conjuntadas por sus intereses en contra de Martínez Garrigós): no lo alcanza ninguno. Ni priista ni de otro partido. En política nada está escrito, dicen, pero los intentos externos e internos por descarrilar la máquina que lleva al alcalde de Cuernavaca rumbo a su siguiente estación en el palacio de gobierno de Morelos, no funcionan. Lo único que han hecho en cada uno de los flancos construidos –y costosos, obviamente— es que cada golpe que le propinan, lo relanza.
Acarreados, con torta y refresco, como sea, con una banda musical que es líder en el país, con todo, que acudan más de 50 mil personas a un lugar, no lo hace ninguno de los que se arrinconan con la bilis derramada. Un hecho: hubo mucha gente y ningún incidente que lamentar. Se “espoteó” y usó radio y prensa –ya saben quiénes— para decir que sería un fraude, que no vendría La Arrolladora, que se sabotearía. ¡Qué personal tan descalificado! Que la Banda Limón cobra un millón y medio de pesos, ni dudarlo; llena estadios de 30 y 40 mil personas ¿Qué no lleven 15 o 20 mil más a una avenida? Esa tarifa es la doceava parte de lo que cobra un medio en decadencia a un gobierno de cualquier capital. Y en algunas partes se los dan. Aquí no. ¿Se entiende?
Es como Paquito, que se queja con su mamá de lo que le da a Pepito: “¿Por qué a la Arrolladora sí y a mí no?”. Sencillo: “Tú no llevas ni a tu sombra. Te estacionaste en la mentira, y aquellos cuando menos convocan a la mitad del medio centenar de miles que cómo hayan llegado (el estado de Morelos y su servicio de transporte no tiene capacidad de ese tamaño de presunto acarreo, aunque si aportaron seguramente decenas de sus rutas) allí estuvieron”.
Démonos “un quemón” del tamaño del asunto:
Se rifó un automóvil con los que alcanzaron boletos que, seguramente, no eran los 50 mil, quizá la mitad porque los organizadores vieron rebasadas sus expectativas, y el ganador venía de Tlalayo, comunidad del municipio más lejano de la capital, de Axochiapan. Se llama José Miguel Briones. No sabemos si sabe o no manejar pero volvió a su pueblo con un carro nuevecito, de agencia. Este joven en edad de votar, ¿a quién registra en su interior: a la Arrolladora o a Martínez Garrigós? A los dos, pero la banda musical ni vota ni es votada. Parece rústico pero tiene su fondo.
Ni hablar. Como dicen en el barrio, el muchacho “les ganó el parpadeón”, y ahora el asunto no es que sea o no, sino cómo lo bajan. Tomemos nota de los tiempos y éstos están entre los 80 y 100 días. ¿Le alcanzará a la maquinaria perverzuela? Nada se sabe, pero ayer que revisábamos los medios, sentimos pena, profunda pena, cuando las vísceras toman el lugar de la información y, sobre todo, de la inteligencia.
De las otras cosas ni las tocamos, que los cuatro, que la reacción a la primera cita de los tres –que también tuvo un efecto devastador en el terreno político porque dos y uno son tres y tres menos dos es uno, entonces hay dos juntos--. Y la contundencia de la realidad: el PRI tiene tres grupos reales, con fuerza para forzar las decisiones. Dos de ellos –MMG y La Dupla— ya lograron ponerse de acuerdo. El otro es Amado. Y se establece no una teoría sino el hecho: con MMG el PRI gana, sin él quién sabe. También hagan sus cuentas. No es complicado. Uno y uno son dos. Entonces, los tres con los que no representan gente pero se manejan con el derecho legítimo de la aspiración, deben sentarse y ponerse de acuerdo. Ello evitará lo que desea la Maquinaria que con ellos ha coqueteado y lesionan su militancia partidaria, que no se hagan.
Lo del sábado por la tarde noche es simple de concluir: fue un madrazazazazo.