Gusta de la mitomanía esta arquitecta. Lo vimos ayer, no había un solo trabajador. La gente no puede pasar por ahí, le han roto la economía a muchos. No tienen vergüenza estos burócratas de octava. ¿Qué va a solicitar licencia Miguel Ángel? Que espere tantito y mejor gaste en un abogado si lo que aparece en un catorcenal que empezó a circular en la región (TNT de Fernando Ixcoatl Magallanes) llega apenas a la tercera parte de verdad: la cloaca en el Sistema de Agua en los tiempos de Rabadán. Hiede el asunto. De la secretaria Izquierdo, habrá tiempo de diseccionarla en su corta carrera que no es política ni funcional en lo administrativo. Efímera. Ojalá sus personeros ya no aparezcan, si es así se los damos a saber con santo y seña.

La Señora Irma Alvarez Bolado

(Agradecemos los correos de nuestros lectores. Hoy, sobre el tema del Plan de Ayala y algo de política nos llegan dos. Un abrazo a los que hacen posible este espacio)

Sr. Jaramillo Frikas:

Si algo me emociona es conocer de la historia de nuestro país, por ello recurro a libros que traen a casa mis nietos que a punto están de culminar su carrera profesional (tres ya son casados y me han dado dos nietos). No imaginaba la importancia del Plan de Ayala, hasta que me di por aludida porque los tres estados que se mencionan en su elaboración y correría, tienen que ver conmigo y mi familia.

Vea usted: mis padres son guerrerenses, allá nací, pero a los dos años emigramos a Cuernavaca con un tío, hermano de mi padre. Aquí crecí hasta los 15 años que por razones también laborales de mi progenitor, fuimos a radicar a Puebla, donde estuvimos cuatro años, lapso durante el que conocí al padre de mis hijos, con el que decidimos vivir en Morelos, adquiriendo una vivienda en Temixco. Aquí estoy de regreso hace 43 años. Al leer el lunes La Unión de Morelos (que en casa lo adquirimos a partir que otros se pierden en asuntos que a nosotros no nos interesan), me sentí no tanto halagada como comprometida con el Plan de Ayala, porque intervienen mis raíces guerrerenses, mi amor por mi tierra adoptiva que es Morelos y Puebla, el lugar que también amo porque ahí conocí al hombre de mi vida y con el que viví hasta su deceso hace dos años.

Fui de los asistentes al Teatro Ocampo cuando presentaron la canción “Yo soy de Morelos”. Junto con dos vecinas también de la tercera edad, lloramos emocionadas porque fue un evento de rescate de lo que creemos perdido. Agua, tierra, caña de azúcar “y rosas para los amores”, es la parte que más me gusta. Fui de las que salimos del teatro con el disco en la mano. Lo escucho a cada momento, creo que es obligación de las estaciones de radio, transmitirlo. Lo he escuchado en alguna, pero me parece que tenemos que legarle a las nuevas generaciones una guía que nos regrese la identidad perdida, que nos haga sentir solos ante tanto escándalo de inseguridad, de aparición de cadáveres, de crimen organizado.

Espero que el gobierno del doctor Adame, que el Congreso a través del diputado Cornejo Alatorre, que todos los que están comprometidos con la que no se pierda el registro histórico del Plan de Ayala, igual que lo del Bicentenario del Sitio de Cuautla, cumplan con lo que hasta el momento, ha sido de lo más rescatable de estos poderes. Escriba de lo que hace siempre, de los políticos, de los funcionarios malos y buenos, pero no se olvide de temas como el del pasado lunes a que a ciudadanos como la suscrita, nos llena y motiva para conocer más de mi Morelos, de mi tierra de origen como es Guerrero y que en Puebla también tuvieron que ver con tan valioso documento. Y lo digo con orgullo… “Yo soy de Morelos, ¡Que viva Morelos!”.

Maestra Irma Alvarez Bolado

Éste, de José Silva Bandala

Mi Estimado amigo:

Respecto a tu acostumbrada columna, me refiero a la parte donde señalas los eventos que vienen y serán, estoy cierto, de gran envergadura, ya que se trata ni más ni menos de nuestra historia, la de Morelos. Pero me asalta una gran duda: ¿Y Jorge Morales Barud no pedirá permiso al cargo e irá en pos de lo que pregona a los cuatro vientos, que será el candidato del PRI?

Cada vez que se cuestiona que si la quiere, dice que sí, y cuando menos se le cuestiona que por dónde, dice que por el PRI. ¿Entonces qué onda con su encargo institucional? ¿Qué pasa con su cercanía con el gobernador? ¿Qué pasa con sus fotos publicadas en varios medios en portada? ¿Qué? ¿Lo está promoviendo el gobernador para que sea el abanderado oculto del PAN y qué? Sólo así interpreto ese afán del gobernador a pesar que innumerables ocasiones Jorge Morales dice sí y por el PRI. ¿Qué el gobernador no, no oye o ve? O de plano se le acerca a Morales para perjudicarlo en sus aspiraciones o de plano Jorge Morales se deja caer en sus brazos y espera que lo hagan candidato. Yo no lo creo. En el PAN está decidido y es Adrián. Quien le podría hacer sombra es Jesús Giles y me parece que no le va a alcanzar. ¿Entonces, cuál es el juego?

Jorge Morales sería un muy buen candidato, eso no hay duda, y para colmo, donde lo pongan, pero él quiere por el PRI. Pregunto: ¿El gobernador lo quiere para sí y que acompañe a Adrián como senador y le acerque los votos que no tiene el PAN? Por más que le busque Adrián a Morales ensuciándole su presencia al interior del PRI, donde los priistas sí lo quieren y lo quieren bien. Por supuesto, excepto los que cuchilean a Manuel y a Amado. ¿Qué opinas?

Respuesta del Columnista

Mi buen Pepe:

Interesante tu análisis. De acuerdo que lo del Plan de Ayala y el Sitio de Cuautla son parte viva de nuestra historia. En el caso de Jorge Morales Barud, sin duda que es un hombre decente al que le es correspondido ese trato por quienes lo conocemos. Pero, en lo personal el que escribe tiene dudas sobre sus convicciones partidistas. Él quiere ser candidato y lo puede, pero no sólo por el PRI. Ha escuchado el canto de sirenas tricolores, azules y multipartidistas del frente de izquierdas. Sería un candidato del PRI que sembraría dudas entre la militancia por su indefinición hasta antes de la víspera. Jorge Morales es más un hombre habituado a la burocracia que un militante férreo del partido que sea. Durante años era indefinida su militancia, mientras iba de uno a otro cargo en las administraciones panistas. La refrenda –su militancia-- recientemente porque sabe la ventaja –aclaro, en este momento-- del PRI sobre los demás. No dudo, nada, que el PAN necesita a alguien como él para que su burocracia ocupe los lugares plurinominales. Lo tendrá que consultar con quien debe, en este caso con el senador Rivera. En el PAN y el gobierno, la mayoría lo ven como propio, pero entienden que si a alguien tiene que agradecer Morales, encima del gobernador Adame, es al senador Adrián Rivera, su amigo, su compadre y al que le debe cobrar puntualmente sus quincenas en los últimos cinco años.

Repito mi querido Pepe: Morales Barud, si es congruente con quien le tendió la mano, tiene la obligación de empujar la candidatura de su compadre Adrián Rivera.