De acuerdo con el secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública de Morelos, José Herrera Chávez, la institución a su cargo a través de pláticas en centros educativos ha logrado establecer una red de denuncia anónima, en la que han llegado detalles de cómo los distribuidores de droga contactan a los adolescentes y jóvenes estudiantes.

Con los elementos proporcionados en las denuncias anónimas, se ha realizado la verificación de la información y se ha logrado dar golpes a los enganchadores, que acosan a los adolescentes de secundaria principalmente, para que se conviertan en distribuidores de droga al menudeo.

Los delincuentes se han dado a la tarea de verificar cuando un joven abandona su escuela, quienes son los primeros en recibir la oferta de reclutamiento, en las que generalmente les ofrecen que tendrán impunidad debido a su edad, además de que recibirán dinero fácil por el menor esfuerzo.

Sin embargo, Herrera Chávez precisó que a los jóvenes no se les advierte que hay una guerra de bandas por el control de la plaza, lo que pone en riesgo su vida, ni se les precisa que las reglas de “este negocio cruel, es que no se da en mejorar la oferta para competir con su adversario sino se desaparece al oponente”.

La petición que han hecho a los jóvenes de secundaria, es que hagan denuncia a través de ciber cafés, en los que ni su familia se entere, que den alertas a través de las redes sociales y que utilicen la tecnología para encubrir su identidad.

En el menor de los casos la información se verifica, se establece su veracidad y sirve para conformar un mapa delictivo.

Según las autoridades, reclutar a los jóvenes resulta más rentable, pues el problema de los carteles de la droga de enganchar a gente adulta, es el costo y la defensa legal de sus miembros, lo que disminuye las ganancias para las organizaciones delictivas, ya que contratar a personas de edades superiores a 25 años resulta más difícil de convencer debido a la lucha del gobierno federal contra el narcotráfico.

A la labor de los “halcones” en las escuelas, se suma un impulso de la narcocultura que se distribuye por internet, donde los grupos que promueven música de los carteles de la droga exponen sus composiciones, en las que dan detalle de acciones delictivas como un “levantón”, una “ejecución”, el tráfico de drogas, el ataque a federales y el aprendizaje de jóvenes sicarios.

Los artistas incluso son jóvenes de entre 18 y 20 años, quienes han comenzado a tener presentaciones en las plazas de toros de Jiutepec, Temixco y Cuernavaca, lugar donde ha tenido más penetración este tipo de música, donde se hace apología de los grupos de narcos.

Otra cifra es que incrementó al doble los jóvenes procesados por delitos relacionados con el crimen organizado en los últimos dos años, debido a la guerra entre los carteles de la droga donde se usan a menores de edad, para el robo de vehículos con violencia y asesinato de personas.

Anteriormente, se procesaban en promedio a 70 menores, sin embargo recientemente esta cifra creció al doble y ahora se procesan en promedio 150 jóvenes, estima la Asociación de los Abogados Penalistas, que ha advertido que el narco en Morelos contrata a menores y jóvenes que van de 12 a los 25 años. Sin embargo, los más violentos son los de 16 a 18 años.

En Morelos hay por lo menos cuatro antecedentes de uso de niños y adolescentes a servicio del narcotráfico, como es el caso de una discoteca en Tlaltizapán denominada Casa Vieja, ubicada en la calle Cinco de Mayo, donde los niños y adolescentes llegaban a supuestas tardeadas para surtirse de droga. El lugar fue desmantelado por el ejército el pasado 8 de agosto.

El pasado 6 de noviembre se detuvo a Ana Laura, de 17 años, quien tenía en su poder siete armas largas y cortas, más de mil cartuchos, dos kilos de cocaína, pero además estaba embarazada y las autoridades la relacionaron con Julio de Jesús Radilla Hernández alias “El Negro”, presunto jefe del Cártel del Pacífico Sur (CPS) en Morelos.

En tanto un joven de 17 años a través de la causa penal TJO/50/10 ha sido sometido a proceso, después de ser capturado luego de abrir fuego contra federales el pasado 23 de abril en San Gabriel Las Palmas, municipio de Amacuzac, cuando participaba en una célula de sicarios al servicio de Edgar Valdez Villarreal alías “La Barbie”.

El pasado 10 de noviembre un joven de 17 años fue ejecutado y su cuerpo arrojado frente a la Preparatoria José María Morelos y Pavón de Temixco, el cadáver presentaba un impacto de bala en la cabeza y se presume el ajuste de cuentas de narcomenudistas contra este estudiante.