La supervisora de dicha zona escolar, Mónica López Jaramillo, indicó que el fomento a la lectura y la escritura no son sólo herramientas simples para obtener información, sino también para formar la estructura misma del pensamiento; las personalidades lectoras tienen una mayor facilidad para la resolución de problemas prácticos.

Al instalar el programa sectorial de lecto-escritura e inaugurar la primera biblioteca de supervisión, la funcionaria informó que se han seleccionado cientos de títulos para empezar a fomentar la lectura y la participación de un panel de cuentacuentos.

Detalló que con el programa sectorial se pretende que mil 280 niños de la zona escolar sean beneficiarios de las actividades destinadas a fomentar el gusto por la lectura y la expresión escrita, con lo que se estima lograr un aumento importante en los índices de aprovechamiento.

Ubicada en el Jardín de Niños “Hijos del Ejército”, la biblioteca de supervisión estará abierta con préstamo en sitio y domiciliario para los niños, padres de familia y maestros de la zona escolar, y les ayudará en la formación de consciencia en torno a la importancia de la lectura y en el dominio de técnicas de lecto-escritura con ejercicios lúdicos (juegos) para fortalecer un hábito que resulta muy deseable en la educación, desde el nivel preescolar.

El equipo que encabeza López Jaramillo está integrado por personal calificado técnicamente para el proyecto e incluye a Rosa Laura Sandoval Vázquez y María Martínez Ávila, junto a Anabel de León Salazar, quien es la responsable del sistema de préstamo de la biblioteca.

La funcionaria recordó que una de las necesidades más sentidas en las evaluaciones que año con año se aplican en torno al rendimiento escolar en todo el país, es justamente la falta de capacidad y comprensión lectora, por lo que el esfuerzo se centra justamente en la corrección de esta problemática desde el inicio de la vida escolar.

Mencionó que se trata justamente de fortalecer las aptitudes de aprendizaje de los niños, con lo que se espera que sea notable el avance en aprovechamiento escolar y mejora de la vida en el corto y mediano plazo.

Destacó que “la idea es involucrar también a los padres de familia de modo que ellos mismos fomenten el hábito lector en los pequeños; de tal forma, la familia entera se involucra en las estrategias de mejoramiento del rendimiento escolar, pero además adquiere en conjunto hábitos deseables que fortalecerán sus habilidades de solución de problemas”.