Los paterfamilias se reunieron en el plantel, donde junto con su ayudante municipal Jesús Arriaga Morales reclamaron que se cambie de lugar el centro de formación de elementos de seguridad pública al considerar que es un riesgo su permanencia.

El director de la escuela, Javier Guzmán Reyes, dijo que ante las condiciones de inseguridad y de violencia, temen que el antes Colegio de Policía pudiera ser blanco de agresiones “o que tomen como rehén a esa instalación y de paso a nuestra escuela y por tanto a nuestros niños, por eso no queremos que permanezca en este lugar”.

Por otro lado, los jefes de hogar de los estudiantes que tuvieron que ser trasladados pues recibieron atención médica, pidieron que se cumpla el compromiso de que la autoridad, ya sea el colegio o la educativa, pague los gastos.

La señora Ofelia expuso que su nieto de 11 años de edad, estudiante de sexto grado en dicha escuela, fue llevado a la Cruz Roja, pues sintió ardor en los ojos, se desmayó y finalmente tuvo sangrado en la nariz. Indicó que en dicha institución, le condicionaron la salida del menor a que firmara un documento con el compromiso de pagar al menos 6 medicamentos que se le habrían aplicado al niño.

El ayudante municipal refrendó la exigencia de que el Instituto de Formación Policial sea reubicado, al insistir en que los vecinos también han señalado que en otras ocasiones habían registrado incidentes similares, pero que no se habrían dado a conocer.

Entrevistado al respecto, el secretario de educación José Luis Rodríguez Martínez dijo coincidir con los padres de familia en el sentido de que la escuela Estanislao Rojas debe ser reubicada, al recordar que hace unos años, los estudiantes fueron llevados a ese inmueble que comparten con el Centro de Actualización de Maestros, pues en ese entonces se registró un derrumbe, y su estancia en ese lugar era provisional.

Mencionó que la autoridad educativa podría gestionar los recursos para la construcción de una nueva escuela con el Instituto de Infraestructura Educativa, y el predio habría de ser donado por el Ayuntamiento de Cuernavaca, como ocurre en otros planteles.

Aseguró que se establecerá contacto con los padres de familia para apoyar el pago de los gastos médicos correspondientes, aunque expuso que se tendrá que definir qué instancia tendría que cubrir ese costo, dejando la puerta abierta a que sea el Instituto de Formación Policial el que debería responder por los efectos del incidente.