Se perdió cerca del 40 por ciento del caudal de canales y ríos por el sismo de septiembre

Cuernavaca, Morelos.- En tanto que productores del campo, especialmente de la región oriente, reclaman la urgente realización de medidas para recuperar el agua que se desvió por el sismo de septiembre del año pasado ante la llegada de la temporada de estiaje, la Secretaría Desarrollo Agropecuario señaló que todavía siguen los estudios para recuperar los caudales perdidos.

Argumentó que la merma fue de alrededor del 40 por ciento, por lo que los agricultores deberán hacer un uso más eficiente de ese recurso.  

Roberto Ruiz Silva, secretario de Desarrollo Agropecuario, aseguró que se está atendiendo el problema. Volvió a asegurar que se analizan las diversas alternativas para recuperar el caudal de canales y ríos cuyo nivel bajó luego del sismo.

“Son cuestiones técnicas, estamos viendo junto con la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Estatal del Agua, si la opción es cavar pozos profundos, cuántos serían necesarios y en qué lugares”.

Además, se analiza con especialistas del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua cuáles fueron los volúmenes que disminuyeron, para tener con mayor certeza qué cantidad de este recurso vital debe ser obtenido con las estrategias a seguir. El objetivo es regresar la normalidad a los productores.  

A decir del funcionario estatal, los campos no se quedaron completamente sin abasto. La reducción del flujo ha obligado a los productores a hacer un uso más racional del agua: “si los están regando, hoy los obliga a hacer un mejor uso del agua, porque aquí en Morelos estamos acostumbrados a inundar los cultivos… obviamente no tienen la misma disponibilidad (que) antes del sismo, (porque) se perdió un volumen del agua y lo que hacemos es si esas medidas sirven para recuperar el agua o buscar otras opciones. Se perdió entre un 30 y 40 por ciento del caudal, pero sí la hay, tienen que ser más eficientes en la administración de esta”.

Mantuvo la postura de que es una cuestión técnica que implica cierto tiempo y los campesinos deberán tener calma y mejorar la forma en la que usan el agua. Confió en que las obras a realizar se concluyan en el menor plazo posible y aseguró, tajante, que no habrá afectación de la producción del campo morelense, ni existirá impacto en los precios de productos alimentarios.