Es que los transportistas no han recibido respuesta del gobierno estatal acerca de la solicitud de un apoyo financiero para solventar por lo menos el enganche de la unidad, y de esta forma poder adquirir la unidad lo antes posible.

El adelanto que piden las empresas automotrices para adquirir una ruta nueva, es de por lo menos el 10 por ciento del costo total, y algunas unidades valen hasta más de un millón de pesos, cuando se trata de un camión.

El líder de la Ruta 3, Guadalupe García Vargas, recordó que la ayuda económica la solicitaron a inicios del presente año, cuando previeron que no tendrían suficiente dinero para renovar el parque vehicular; sin embargo, el gobierno estatal no ha dado una respuesta favorable.

“Hemos tenido apoyo en el pago de derechos, pero no ha sido suficiente. El apoyo económico serviría mucho para agilizar los trámites de las compras con la empresa. Creemos que todavía podemos cumplir; faltan tres meses aún”, señaló.

García Vargas dijo que muchos de los concesionarios que ya cambiaron su vehículo “chatarra”, fue porque adquirieron uno de uso, modelo más reciente, pero no nuevo. Y es, precisamente, lo que actualmente pretende hacer la mayoría de los transportistas que no cuentan con recursos económicos.

Una unidad usada es mucho más económica, podría costar hasta la mitad en comparación a una nueva, y son modelos 2007 y 2008, lo que ayudaría a cumplir con la Ley de Transportes que ordena cambiar cada 10 años las rutas.

En el caso de la Ruta 3, Guadalupe García Vargas informó que ya han avanzado en un 90 por ciento; y sí, los concesionarios de esta línea del transporte colectivo han tenido que recurrir a transportistas de otros estados de la república para comprarles unidades que ya no utilizarán, modelos de tres a dos años de antigüedad.

“Pensamos que al ritmo que vamos, podremos concluir este año, pero otros compañeros enfrentan una situación difícil, y nosotros insistimos con el gobierno estatal para que nos apoye”.