Estudiantes provenientes de la ciudad de Cuautla, en asamblea realizada ayer, se integraron en lo que denominaron Grupo Estudiantil de Oriente con la intención de que la empresa Estrella Roja no monopolice el servicio al campus Chamilpa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Y es que desde el inicio del ciclo escolar, Estrella Roja reinició el servicio que había suspendido a los universitarios desde hace meses, lo que provocó la reacción de los estudiantes que habían solicitado a través de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM) que no se le permitiera a dicha empresa prestar servicio, debido a que incrementaba el costo del pasaje y que sus unidades no se encontraban en buenas condiciones.

Luego de esta queja, desde el mes de febrero la Estrella Roja dejó de dar servicio en el campus Chamilpa y la FEUM, encabezada entonces por Edgar Landeros Muñoz, gestionó el servicio de parte de la empresa Omnibús de Cuautla que ha prestado el servicio desde inicio de este año.

Al filo de las 14 horas los estudiantes de Cuautla se reunieron en los paraderos del campus Chamilpa y determinaron integrarse en una nueva agrupación, que se encargue de representar los intereses de los universitarios respecto del transporte del campus Chamilpa a la ciudad de Cuautla.

Luis Alfredo Condado Luna, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, explicó que más de 150 usuarios del transporte hacia Cuautla no están de acuerdo en que la empresa Estrella Roja haya reingresado a dar servicio en el campus y expulsado a Omnibús de Cuautla. Anunció que será el jueves cuando en otra asamblea se ratificará el primer acuerdo, en el sentido de integrar un grupo representativo, para que solicite a las instancias correspondientes se escuche la petición de los usuarios.

“La empresa asegura que tiene un convenio, pero no sabemos con quién se estableció, ya que no hay representante en la FEUM y la rectoría no nos ha dicho si ha firmado algún acuerdo”, expuso Condado Luna, quien dijo que los estudiantes no están en contra de que ingrese Estrella Roja, sino de que se prescinda del servicio de Omnibús. “Que se queden las dos empresas y que los estudiantes elijan cual servicio prefieren, porque las quejas contra Estrella Roja nunca fueron resarcidas y lo que pedimos es garantía de seguridad y costos accesibles”, agregó.

La asamblea del jueves está programada para las 14 horas en el paradero del Campus Chamilpa, cerca de “El venado”, a la cual se convoca a los usuarios del transporte de los municipios de Cuautla, Jonacatepec, Jantetelco y en general de la zona oriente que viajan al campus Chamilpa para estudiar en facultades como la de Derecho y Ciencias Sociales, Artes, Arquitectura, Ciencias de la Educación, Ingenierías, Química, entre otras.

*Denuncias en la web

A través de un correo electrónico bajo la firma “UAEM Cuautla”, dieron a conocer que representantes del Grupo Estudiantil Zapata de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales son los responsables de haber permitido el regreso de la empresa Estrella Roja en base a un convenio.

En el envío anexan un documento, en el que se indica que el grupo estudiantil, a través de su vocero Fermín Esquivel Díaz, valida la necesidad del servicio y se le entregan 35 mil pesos como apoyo a los universitarios.

“Queremos decir que todos los estudiantes de Cuautla estamos muy molestos, porque el jueves 22 de abril la Estrella Roja se metió a la universidad después de más de medio año que teníamos otra empresa que nos transportaba, y nunca nos avisaron que iba a entrar de nuevo. Y los que nos fuimos en los otros autobuses no nos dejaron entrar y todavía hemos tenido problemas, porque sigue el problema que la Estrella no se va y como pudimos varios estudiantes nos movimos para preguntar qué es lo que había pasado, por qué entró de nuevo y nadie nos decía nada. Pero apenas le dimos una ayudadita a uno de los choferes de la Estrella y nos dijo que habían entrado porque tenían un convenio con estudiantes de la Universidad y por eso les daban apoyo para quedarse y que nadie les dijera nada, ni los de seguridad. Y nos dio una hoja que los protege y con esa no les dicen nada. Es la que enviamos en el correo, para que alguien nos rinda cuentas de qué pasa con el transporte y a dónde va el dinero que les pagamos”.