Un menor se fugó del Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla) y las autoridades penitenciarias justificaron que por falta de presupuesto y por restricciones legales no es posible reforzar las medidas de seguridad del lugar.

De acuerdo con el coordinador de Reinserción Social, Lucio Hernández Gutiérrez, alrededor de las 9:20 horas de este lunes, cuando los menores estaban ya incorporados a diversas actividades, los custodios se percataron que un adolescente de 17 años escalaba la barda perimetral del centro de internamiento.

Pese a que se dio la alerta, el joven logró saltar la barda y perderse entre la maleza de los predios baldíos que rodean al Cempla, sin que los custodios pudieran darle alcance. Aun y cuando se implementó un operativo de búsqueda y localización, no se logró ubicar su paradero.

El responsable de los penales estatales dijo que “tengo la certeza de que el día de mañana el adolescente pueda nuevamente reintegrarse con nosotros, porque verdaderamente le hace falta tratamiento”.

El adolescente de 17 años se encontraba internado en el centro desde el 16 de julio de 2015 y estaba sujeto a proceso penal por la conducta antisocial de violación.

Reconoció que las medidas de seguridad y de contención al interior del Cempla no son suficientes por dos razones fundamentales: la presupuestal y la legal. Alegó que por la falta de presupuesto hay carencias para aumentar la plantilla de personal técnico y de seguridad, así como mejorar la infraestructura, en virtud de que las instalaciones del centro de internamiento se acondicionaron sobre un hotel, pero con el paso del tiempo se utilizaron para albergar a los menores infractores y la barda perimetral se reforzó con malla ciclónica.

Afirmó que la autoridad está imposibilitada para endurecer la seguridad perimetral e interna del Cempla, porque la legislación en materia de tratamiento de menores con la ley establece “que no debe haber mayores instrumentos de contención suficientes que impacten con su debido tratamiento adecuado con el desenvolvimiento de su personalidad”.

Por lo tanto, “se necesitaría crear o reformar nuevas leyes que permitieran o autorizaran mayores medidas de contención para albergar a este tipo de adolescentes con esta personalidad en conflicto con la ley”.

Sin embargo, “lamentablemente hay situaciones que se ponen sobre la balanza, para mí siempre va a ser aquella del fortalecimiento de la seguridad, pero hay muchas asociaciones, organizaciones, instituciones gubernamentales, otras no, organismos internacionales que velan por la sensibilidad, por el trato”. 

Resaltó que actualmente más del 50 por ciento de la población del Cempla son jóvenes de entre los 18 y 23 años, “que para mí son un foco rojo en el interior del establecimiento”, mientras que el resto son menores de 17 años.

La anterior fuga ocurrió el 6 de agosto de 2011, cuando tres jóvenes procesados por diversos delitos lograron evadir la seguridad del CEMPLA, tras saltar la barda perimetral del centro de internamiento. Sólo dos adolescentes fueron recapturados mientras cometían nuevos delitos.