Poco después de las 10:00 horas de ayer, el grupo de docentes arribó a las oficinas y en el interior incluso pidieron al personal que así lo deseara, saliera del edificio porque sería cerrado. 

Las y los inconformes, entre ellos la profesora Brenda Acevedo Acosta de Jojutla, señalaron que tomaron esta medida luego de dos años y de 55 reuniones con las autoridades locales y de haber acudido hasta el Senado, con diputados federales y con el propio gobernador Graco Ramírez, quien conoce del problema y les había dado esperanzas.

La gota que derramó el vaso fue la convocatoria para la asignación de una inspección, además de plazas de directores, supervisores y asesores técnicos pedagógicos (ATP). Cabe recordar que una de las propuestas de salida a esta situación era precisamente que a las y los coordinadores –ya son 33 en total– se les dieran claves de ATP para que se les reconociera la clave en la Federación.

No obstante, el miércoles comenzó la asignación de esas plazas y a ellos no se les permitió participar en el examen, pero aseguran que a otras personas que trabajan en el IEBEM y que no tienen el perfil de directivos, ya se les entregaron algunas claves, dejándolos de lado. 

Recordaron que este movimiento comenzó desde hace dos años, cuando los maestros de educación física y los coordinadores pidieron una solución porque en el llamado catálogo de claves a nivel federal no existe la figura de coordinadores, que es la que en Morelos sí había y desempeñan.

A partir de la federalización de la nómina, a los coordinadores se les dice que los enviarán a clase directa, porque no existen claves directivas para ellos. 

Los manifestantes dejaron claro que la reforma educativa habla de la regularización de comisionados, pero quienes estaban en el sindicato, en partidos políticos "o hasta de chofer en el IEBEM" –sostienen– sí están en actividades pedagógicas trabajando con los maestros. 

"Ya hay una estructura que pedimos que se respete; tenemos un inspector y luego un coordinador, pero no estamos reconocidos en la estructura ocupacional del servicio profesional docente y al eliminarnos, los profesores de clase directa quedan en manos de directores de la escuela, atendidos por una persona que pedagógicamente no conoce el área. Nosotros hasta ahora seguimos al pendiente asesorándolos, apoyándolos en conocimiento y aplicación de planes y programas", pero ahora emitieron esa convocatoria para la distribución de plazas, ignorando todo acuerdo previo.

También argumentaron que esta decisión viola sus derechos al no poder ascender, porque después de 30 años de servicio y de haber logrado llegar a una coordinación, ahora les pretenden regresar a la clave de maestro de clase directa. "No tenemos el derecho de pelear siquiera por una dirección de primaria o un preescolar porque nos dicen que no tenemos clave, ni perfil adecuado, entonces nos niegan la posibilidad de desarrollo profesional."

Además expusieron que es incomprensible que ahora pretendan que en el proceso de evaluación a los maestros de educación física, los evalúe un director de plantel, cuando no es especialista y los coordinadores sí.

Dijeron que no temen ser evaluados porque hay muchos que durante más de 20 años han sido evaluados en el Programa de Carrera Magisterial, pero no están de acuerdo con que esa evaluación sea hecha por profesores que no tienen esa especialidad, que en muchos casos no saben nada del tema. 

"Lanzan convocatoria para una inspección que estaba libre y se inscribió quien quiso, pero los coordinadores no podían porque no estaban en la estructura; se inscribieron otros del IEBEM y sí les están asignando claves a ellos cuando no cubrieron la convocatoria; ellos dicen que aplican la ley y son los primeros en violarla", refirieron. 

Al lugar arribaron elementos policiacos que se mantuvieron en la periferia del IEBEM, lo que provocó la molestia de los manifestantes, quienes dijeron que se trataba de una intimidación, pese a que ellos sólo ejercían el derecho a manifestarse, y luego de dos años y muchas reuniones, sin tener la certeza laboral porque aunque no se les ha afectado en el salario, no tienen la clave que les corresponde.