Tras asistir al encuentro “Sociedad por el Mando Único”, convocado por el Consejo Coordinador Empresarial, el jefe policiaco afirmó que tuvo acercamiento prácticamente con todos los alcaldes electos, con excepción del próximo alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, para informarles de los resultados obtenidos a través de la estrategia de seguridad del gobierno de Morelos.
Detalló que previo al 31 de diciembre (fecha en que caducan las actuales administraciones municipales y los convenios firmados para que el Poder Ejecutivo conserve la operación y rectoría de la seguridad pública de los municipios) se hará un “corte de caja” sobre los avances obtenidos con el Mando Único y las dificultades enfrentadas.
“Hemos sido cautos y muy claros en señalar que falta todavía mucho por hacer, una realidad descompuesta por más de dos décadas no se va a transformar en 18 meses, en 19 o en dos años, se requiere de trabajo conjunto, hay que seguir depurando las instituciones, falta mucho trabajo por hacer”, dijo.
Afirmó que tuvo acercamiento con 32 de los 33 presidentes municipales electos y destacó el caso de Tepoztlán, donde además se trabaja con media centena de líderes sociales que han sido invitados a presenciar la operación del C-5 de la CESP.
Informó que Cuernavaca es uno de los municipios que más preocupa a la CESP, no sólo por la imposibilidad de tener un acercamiento con el edil electo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, sino porque hay muchos pendientes que atender en materia de seguridad pública en el municipio.
“Yo quiero confiar como lo estoy haciendo con los otros 32 alcaldes electos, en su buena fe de querer aportar verdaderamente al tema, es el problema más grande que tenemos, el tema de Cuernavaca, falta un proceso todavía importante de depuración en ese municipio, de capacitación y de equipamiento”, en consecuencia “no podemos comenzar a reconstruir una estrategia que ya está avanzada, es lo que hay que explicarle al alcalde Blanco y trabajar de la mano con mucha institucionalidad, con mucho respeto a las facultades que tiene (el municipio)”.
Dejó en claro que el armamento y el equipamiento tecnológico que utiliza la Policía de Cuernavaca son propiedad del gobierno de Morelos, y a pregunta expresa de reporteros sobre si la CESP retiraría todo su equipo si el futuro edil emanado del Partido Socialdemócrata decide no refrendar el convenio para ceder el control de la seguridad Pública, Capella Ibarra, asentó:
“Lo que sucede es que si nosotros no tenemos el control desde la perspectiva operativa, pues yo no puedo poner en manos de gente que desconozco y que no está bajo mi mando, instrumentos tan importantes de tecnología, de comunicación, de armamento, de patrullas, eso sería un absurdo y una locura”, afirmó.
Sostuvo que los alcaldes electos tienen que hacer una evaluación y tomar en cuenta que primero necesitan tener una estrategia y los medios para llevarla a cabo antes de tomar una decisión.
“El reto más importante, yo lo plantearía como un reto y como una posible amenaza, si alguien quiere salirse de esta estrategia primero tiene que determinar en los próximos seis años (sic) qué es lo que va a plantear como estrategia en términos presupuestales, en términos de capacitación, de equipamiento”.
Señaló que si los municipios fortalecen al Mando Único, la CESP tiene las posibilidades de apoyarlos inclusive con los problemas de orden presupuestal, particularmente con los esquemas de capacitación a los elementos.
En otro tema, Capella Ibarra informó que avanzan las investigaciones sobre el asalto perpetrado el fin de semana a los invitados a una fiesta que se realizaba en un domicilio ubicado en la calle Leandro Valle, del Barrio de Gualupita de Cuernavaca.
Por el momento no confirmó si dos de los tres presuntos asaltantes eran elementos del Mando Único, y argumentó que se realiza el procesamiento de información diversa (incluidas imágenes del sistema de videovigilancia) para tener la certeza de qué sucedió, quiénes participaron en el ilícito y con ello evitar cometer una injusticia con quienes no tuvieron nada que ver.