Lo anterior, tras una reunión en la sede Cataluña del Congreso del estado, en la que también participaron diputados locales y en la que también se acordó la instalación de mesas de trabajo para dar continuidad a una posible negociación.
Después de varias semanas de oposición por parte de vecinos de Acapantzingo y del resto de las colonias que posteriormente se sumaron, incluso que habían sido "plantados" por diputados locales, ayer se logró un avance en las negociaciones sociales para llevar a cabo la ampliación a seis carriles de la autopista México-Acapulco.
Los ciudadanos inconformes dieron un plazo de una semana al delegado de la SCT, José Luis Alarcón Ezeta, para que entregue un informe de los avalúos que ha hecho sobre las casas, terrenos y todos los bienes que se afectarán con el desarrollo de este proyecto carretero.
Aunque los vecinos inconformes afirmaron que este primer acuerdo no significa que han dado un sí a la ampliación carretera, tampoco lo descartaron, pero dependerá del informe que habrá de presentar la SCT.
En el encuentro también participaron el diputado Jordi Messeguer Gally, Javier Bolaños Aguilar y Antonio Albarrán, quienes se comprometieron a continuar como mediadores del asunto.
Al respecto, el presidente de la Junta Política y de Gobierno, Bolaños Aguilar, refirió que el Congreso del estado será observante de lo que acuerden los ciudadanos de Cuernavaca y autoridades de la SCT, pues además informó que requirieron a esta dependencia federal información respecto al impacto ambiental.
"Estaríamos al pendiente de lo que habrá de información en cuanto a los avalúos, porque su temor, sus dudas en torno a que pudieran ser afectados sus bienes y que los pagos compensatorios no fueran los suficientes, que pudieran ser por debajo de sus propiedades… en tema ambiental es un problema que también genera muchas dudas e igualmente van a conocer en las oficinas de la SCT los alcances del impacto ambiental y los detalles del proyecto ejecutivo", explicó.